El Bilbao BBK Live congrega a 110.000 asistentes en sus tres jornadas

Según explica la directora de comunicación de Last Tour, Eva Castillo, ha sido una edición muy satisfactoria: «Estamos en cifras similares a la de la edición anterior y, por otro lado, muy contentos respecto al tipo de público porque hay mucho color, hay público de todas las edades, desde niños a jóvenes o gente más mayor». Y no solo variedad generacional, sino de procedencia, con personas de 50 nacionalidades acudiendo para la ocasión, destacando los llegados de Reino Unido. En el plano nacional, ha habido mucha presencia de gente de Madrid y Barcelona, que acostumbran a acudir todos los años al evento.

Más allá de las cifras de asistencia, desde la organización destacan el repaso que se ha dado para mejorar los escenarios y evitar las aglomeraciones. «Hemos mejorado el espacio, hay más sensación de amplitud y hemos dado más protagonismo a la naturaleza», explica Castillo, que defiende que el espacio donde se desarrolla el festival es «el gran 'headliner' del evento». Asegura además que los cambios introducidos en el recinto han sido muy bien acogidos por los festivaleros: «Los comentarios de los asistentes son muy positivos y nos animan a seguir trabajando en la misma dirección».

Desde Last Tour evitan destacar algún artista en concreto de esta edición, valorando positivamente, eso sí, el nivel musical de este año. «No nos gusta poner el foco en ningún concierto en concreto, todo el mundo es importante, desde los que tocan en los escenarios más grandes hasta los más pequeños. Pero la clave es que la gente viene a disfrutar de ciertos grupos y luego va descubriendo otros que no conocía», argumenta la directora de comunicación de la promotora.

Volviendo a la asistencia, el 'sold out' en los tickets logrado en 2023 gracias al tirón de Arctic Monkeys no se ha repetido este año, pero en la organización restan importancia a este detalle y destacan que la clave es seguir estando por encima de los 100.000 asistentes. «No nos da pena no haber agotado entradas, para nosotros lo importante es que la gente se sienta cómoda, que se sienta a gusto. Y lo hemos conseguido. La cifra no nos preocupa tanto, lo estaríamos si estuviéramos por debajo de los 90.000, pero no es el caso», concluye Castillo.