El público espera a la apertura de puertas del BBK LIVE Foto Maika Salguero | Vídeo: Virginia Melchor e Igor Gandiaga

Arranca con más de una hora de retraso el Bilbao BBK Live: «Nos ha tocado la lotería de los festivales»

Las puertas se han abierto con una hora de retraso por problemas técnicos en una primera jornada que arranca con la anticipación de una cumbre más o menos segura: el momento en el que Pulp interpreten 'Common People'

Jueves, 10 de julio 2025, 17:30

Los festivales en general y el Bilbao BBK Live en particular son un ejemplo ideal del abismo que separa teoría y práctica. Durante trescientos sesenta ... y dos días al año (uno más los bisiestos) nos apañamos con la teoría, en forma de análisis detallados del cartel, comparaciones con los de otras ediciones y juicios severos y a menudo apocalípticos sobre el presente y el futuro de la música. Pero llega el día, llega hoy, y toda esa maraña de reflexiones sucumbe ante el entusiasta empuje de la práctica, que toma cuerpo en esas primeras personas que ponen el pie en el recinto de Kobetamendi. Las puertas se han abierto a las seis de la tarde, con una hora de retraso por problemas técnicos, pero los más entregados estaban ya aquí tres horas antes, con la mezcla habitual de impaciencia, ilusión y miedo por caer rendidos a mitad de la cuesta.

Publicidad

Los cabezas de cartel siempre determinan un poco la fauna humana que inaugura el festival, y hoy es el día de Pulp, que tienen fans entregados y, algo no tan frecuente, capaces de argumentar por qué sus ídolos se merecen serlo. Las primeras de la fila eran Barbara Dezzi, de Londres, y la croata Marija Cavrlj, que se habían conocido ahí, mirando durante horas la verja que protegía la entrada. «Yo ya vine el año pasado y me encantó el festival. Me gustó mucho la ciudad y que no hacía mucho calor, al menos esos días -explicaba Barbara, mirando con un poco de rencor el exaltado sol de la tarde-. Tenía las entradas compradas y anunciaron a Pulp: me sentí como si nos hubiese tocado la lotería de los festivales, porque soy muy fan. Acabo de verlos en Londres y ya verás, se lo va a pasar bien hasta la gente que no los sigue. Pero Marija es más fan que yo...», concluía. Y Marija tomaba la palabra: «Vengo por Pulp, sí. Me gustan porque son especiales, realmente diferentes: la gente se reconoce en sus canciones, porque van sobre situaciones cotidianas», reflexionaba la croata, que ya ha visto a Jarvis Cocker y compañía cinco veces este año. El año pasado fueron otras cinco. «Voy a ponerme en primera fila y no voy a moverme de ahí. ¡No voy a tener tiempo de darme una vuelta por el resto del festi!».

A esa hora, las cinco, ya empezaba a pinchar en el círculo mágico de Basoa el valenciano Pépe: los primeros DJs de cada jornada experimentan esa sensación insólita de oficiar para nadie, como si fuese su música la que obra el prodigio de convocar a los festivaleros y ponerlo todo en marcha. Los conciertos arrancan con media hora de retraso -en el escenario principal con un cuarto de hora-: la de hoy es una jornada que despega tranquilita y en euskera, con Eider Sáez y Mirua, para ramificarse después entre las sonoridades urbanas de pablopablo y Tatta & Denso, el rock de Hinds y la irreverencia techno-punk de Raya Diplomática (incorporados de emergencia al cartel tras la baja por enfermedad de Wunderhorse). Habrá que estar muy atento a la nueva visita del infalible Michael Kiwanuka, al folclore reciclado en vanguardia de Maria Arnal, al tenso post-punk recitado de English Teacher, a la exploración flamenca de Judeline y, que no nos riñan Barbara y Marija, a Pulp (sí, hoy sonará en la montaña 'Common People', una de las cumbres del pop británico, o del pop en general), aunque ahí nos estamos dejando llevar de nuevo por la senda de la teoría. Mejor dejemos que la música suene, nos sorprenda y nos arrastre, que para eso estamos aquí arriba.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad