Un hombre aguarda su turno para votar en un colegio electoral de Durango. ignacio pérez

Los partidos creen que el desplome de la participación ha sido excepcional

Atribuyen la abstención a unas circunstancias, la pandemia y la convocatoria estival, que difícilmente volverán a coincidir

i. martín

Martes, 14 de julio 2020, 02:07

La caída de la participación se daba por descontada, solo había que ponerle cifras. Y la evolución de la jornada electoral no animaba a ser ... positivos. Al final, un 47,14% de los vascos ignoraron el domingo la llamada de las urnas, récord absoluto en unas autonómicas en Euskadi tras superar en siete puntos la abstención de la anterior cita de 2016. El dato suscita una preocupación relativa en los partidos, que lo atribuyen a las circunstancias que han rodeado los comicios, en pleno mes vacacional de julio y con la pandemia de la Covid-19 coleando, y que difícilmente volverán a coincidir.

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Acusa a la izquierda abertzale de haber «explotado el miedo» al contagio para lograr una alta abstención

Joseba Aurrekoetxea. PNV

Esta es la convicción del PNV y del PSE-EE, que salen de las elecciones con la posibilidad de reeditar un bipartito reforzado aunque con mayor peso del nacionalismo. La abstención «se puede corregir», afirman fuentes socialistas. «No ha venido para quedarse, la participación volverá al entorno del 60-65% en futuras convocatorias», asiente el burukide y responsable de campaña del PNV, Joseba Aurrekoetxea. Ambos coinciden en que la falta de «pulsión de cambio» ha jugado un papel importante en la desmovilización del electorado. La sensación era que estaba 'todo el pescado vendido', que el PNV tenía la victoria segura y reeditaría la coalición de gobierno con el PSE.

En las filas socialistas admiten que esa ausencia de tensión, el «clima de tranquilidad», ha podido lastrarles. Su pretensión era mantener el bipartito pero ganando peso en él, y durante toda la campaña insistieron en que «no es lo mismo» un Gobierno más escorado hacia la izquierda o hacia el nacionalismo a la hora de diseñar políticas para salir de las crisis en materias como la educación o la sanidad. El mensaje, sin embargo, no caló en su electorado y aunque han ganado un escaño -con 4.000 votos menos-, el PNV ha obtenido tres diputados más pese a perder casi 49.000 votos.

«Si hay gente que tiene miedo de ir a votar es porque muchos sectores no confían en la Administración pública»

Arnaldo Otegi. EH Bildu

Otro factor que ha pesado en la abstención es, según la opinión generalizada de los partidos, el miedo de los ciudadanos al contagio del Covid en los colegios electorales. Un elemento que ha afectado más a las fuerzas en las que esta franja de edad tiene mayor relevancia numérica.

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«Es evidente que si uno convoca elecciones en mitad de una pandemia, hay gente que tiene miedo de ir a votar. Quiere decir que hay muchos sectores que no confían en la Administración pública, aunque les digan que les dan todas las seguridades para poder votar». Así lo afirmó ayer mismo el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, la única formación que ha crecido en votos al margen de Vox y que, sin embargo, fue la que más protestó contra la convocatoria electoral en estas fechas, junto al PP y Elkarrekin Podemos. La formación morada reunirá hoy a su ejecutiva para analizar las causas que le han llevado a perder cinco de sus once escaños.

«Es una pena que en unas elecciones tan importantes para la recuperación solo voten la mitad de los vascos»

Iñaki Oyarzábal. PP

Rebrote de Ordizia

Mensajes como el de Otegi son los que llevan a Joseba Aurrekoetxea a acusar a Bildu de haber «explotado de forma irresponsable el miedo» durante semanas, una estrategia que se habría visto favorecida por rebrotes como el de Ordizia. «Si nuestro electorado es fiel, el suyo es rocoso», explica el dirigente jeltzale, y cuando baja la participación siempre gana la oferta con las bases «más militantes, más movilizadas». En todo caso, el director general de EH Bildu, Gari Mujika, sostiene que también ha habido una «abstención política», de «castigo» a los partidos a los que se ha votado hasta la fecha.

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En el otro extremo del arco parlamentario, la presidenta del PP vizcaíno, Raquel González, insistió en que «las fechas no eran las mejores y se nota». «No puede ser que alguien pierda el derecho a voto por miedo a contagiarse», añadió. Su homólogo alavés, Iñaki Oyarzábal, admitió que ese temor que afectaba sobre todo a las personas de más edad, les ha perjudicado porque son una «franja importante» de sus votantes. Pero a la vez subrayó que su partido debe hacer una «reflexión profunda y serena» sobre los motivos por los que no han sido capaces de movilizar a su electorado y trabajar para «recuperar su confianza».

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