«Habría que ver las circunstancias, pero es probable que no me saliera darle la mano a Otegi»
Aitor Esteban | Cabeza de lista del PNV por Bizkaia ·
El candidato del PNV muestra su preocupación por el escenario que se avecina y espera que «a la derecha no le den los números»david guadilla
Jueves, 7 de noviembre 2019, 20:37
Aitor Esteban (Bilbao, 1962) está «preocupado» por la situación que se puede abrir tras las elecciones del domingo. Avisa de que hay un «magma» que ... puede causar sorpresas. «Esperemos que se puedan salvar los muebles, que a la derecha no le dé los números y al resto de formaciones les entre algo de seso». El candidato del PNV ha protagonizado uno de los momentos de la campaña al negarse a dar la mano a un representante de Vox.
- ¿No hubo un poco de postureo por su parte?
- No, me salió así. No estaba preparado.
- ¿Por qué rechaza la mano de un dirigente de Vox y no la de Arnaldo Otegi, por poner un ejemplo?
- Yo a Arnaldo Otegi no le he dado la mano que yo sepa. Lo que me parecía un recochineo es que después de llamarnos racistas, de decir que quiere ilegalizarnos, de querer cargarse las instituciones vascas con el programa que tiene absolutamente ultra, el representante de Vox quisiese darme la mano.
- Pero con ese mismo suelo ético el PNV afirma que EH Bildu no ha marcado distancias con ETA. Entonces alguien puede preguntarse: ¿Por qué a Vox no y a Otegi sí?
- Búsqueme alguna foto en la que yo le haya dado la mano a algún representante de la izquierda abertzale, igual la hay pero no lo creo. Todos necesitamos un tiempo, y seguramente todo se normalizará y la izquierda abertzale reafirme su compromiso democrático. A mí me sorprendió un tuit de Arnaldo Otegi diciendo a los catalanes que no fueran por las vías violentas porque eso daba alas a los españoles. Hombre, pues tiene toda la razón, pero él se ha tirado décadas no solo alentando la violencia, sino también ejerciéndola. Fíjese cuántos años de sufrimiento y de atraso.
- ¿Pero le daría la mano a Otegi?
- Habría que ver las circunstancias y el momento, pero es probable que no me saliera. Lo siento mucho, todavía tengo en la mente una manifestación en la que se nos hizo un embudo, con personas mayores, con gudaris... en la que se nos empezó a insultar, a vejar y a escupir. Pues qué quiere que le diga. Seré educado, hablaré, etc, pero no soy de los que le voy a buscar.
- Esta batalla dialéctica con Vox y Abascal, ¿le viene bien al PNV?
- Vox es lo que es, son dignos herederos del franquismo y por tanto no es un partido democrático. En este tema no vamos a ceder y seremos beligerantes. Es más, estamos haciendo lo que teníamos hacer y no están haciendo otros partidos. Si no se les planta cara, se les está normalizando. Si no se hace ahora puede ser muy tarde; cuando el tigre haya despertado, querer meterlo en la jaula será complicado.
- Tal y como van las encuestas, ¿se imagina a Abascal en el Gobierno?
- Lo que creo es que no teníamos que haber corrido el riesgo de unas nuevas elecciones. El error y la responsabilidad tanto del PSOE como de Podemos ha sido terrible.
- Y puestos a repartir esas responsabilidades, ¿quién tendría más, Sánchez o Iglesias?
- Nosotros desde luego no. El PSOE no quería negociar y Podemos pecó de inexperiencia. Parte del PSOE y los asesores de Sánchez pensaban que iban a sacar mejores resultados y por esa racanería nos encontramos así.
- ¿Cuántas veces le han preguntado en el último año y medio si al PNV le valió la pena apoyar la moción de censura contra Rajoy?
- Mil veces.
- Pues una más. Vista esa inestabilidad que ustedes tanto critican ¿mereció la pena?
- Nosotros lo teníamos claro. Lo más fácil para nosotros hubiese sido seguir ahí, pero la sentencia de 'Gürtel' fue muy rotunda. No había margen. Yo creo que el PP todavía ni se ha dado cuenta de lo que le pasó.
- Pero desde un punto de vista estratégico, ¿les ha compensado?
- Sí, porque logramos que Sánchez asumiera todos los compromisos firmados con Rajoy. Y no solo eso. Por primera vez conseguimos que un Gobierno español reconociera que el Estatuto está incumplido, un calendario de transferencias...
- Que no se está cumpliendo...
- Ya, con la excusa de la interinidad, pero lo conseguimos. Tenemos todas las carreteras vascas en manos de nuestras instituciones. ¿Que luego ha pasado lo que ha pasado? Bueno...
- Pues si hacemos caso a lo que dicen las encuestas el escenario después del 10-N puede ser aún más complicado.
- Ufff. El escenario nacional es depresivo. Se han fijado muchas rayas entre los principales partidos y, o alguno miente, o si nos tenemos que creer lo que han dicho nos vamos a unas terceras elecciones. Las del 10-N son las más abiertas de la democracia. No descarto alguna sorpresa.
- ¿De qué tipo?
- Pues no lo sé. Hay un magma subterráneo que nos puede sorprender. Yo ya no me fío de nada. Las horquillas son muy amplias.
«Salvar los muebles»
- ¿Ve factible una abstención 'técnica' del PP?
- Podría ser. Pero tampoco la dará gratis. Me preocupa mucho el clima político que hay en Madrid. Vamos a ver, que Vox dice que se quiere cargar las autonomías. Espero y quiero pensar que los resultados sean para salvar los muebles, que la derecha no pueda juntarse y al resto de formaciones les entre el seso suficiente.
- ¿Qué es lo primero que le va a pedir el PNV a Sánchez para darle su apoyo?
- Que se aclare, que diga en quién se va a apoyar, qué va hacer con la cuestión nacional, con los compromisos que tiene con nosotros. Tiene que tejer unas ciertas complicidades. Que tengamos clara cuál será la ruta.
- Que un partido como el PNV, que en sus principios defiende la independencia, sea elogiado por su visión de Estado, ¿quiere decir que ustedes han encontrado la fórmula del éxito o que el panorama político español está fatal?
- La pócima del éxito no existe porque el voto es muy líquido. Lo que pasa es que la gente sabe que tenemos un camino, y que diferenciamos los deseos de lo posible en cada momento. Cada vez hay más líderes, pero no son estadistas, sino cortoplacistas.
- ¿Qué les chirrió de la declaración soberanista de Llotja firmada por casi todos los grupos nacionalistas salvo por ustedes?
- Entiendo que haya gente que quiera recolocarse, y me refiero a la izquierda abertzale, pero nosotros no necesitamos una foto. Para avanzar hay que saber elegir el tono, el contenido y el momento.
- En Euskadi sabemos muy bien cómo un conflicto político puede derivar en violencia y terrorismo si no se pone pie en pared y se deslegitima a quien lo defiende. ¿Cree que los soberanistas catalanes tienen clara esa lección?
- Con que se miren en nuestro espejo les tendría que valer. ¿Lo tiene claro toda la sociedad catalana? Bueno, seguro que hay grupos minoritarios que piensan que cuanto peor, mejor. Pero es verdad que aunque sean grupúsculos mínimos, si tú no los deslegitimas, y eso empieza desde las instituciones, algún día puede pasar algo grave.
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