Cuando la victoria se reduce a un bloque de pisos
La batalla de Vitoria, que será la más igualada de Euskadi, se antoja aún más disputada cuanto más microscópica es la mirada que se aplica. ... En la mitad de los barrios de la capital alavesa, el partido más votado sacó menos de cien papeletas de ventaja a su perseguidor más inmediato. Traducido en vecinos, ni siquiera llega a un bloque de viviendas. También hubo otras cuatro zonas en las que la diferencia superó por poco el centenar de votos (menos de 200).
Es cierto que algunas áreas tienen de por sí poblaciones reducidas, lo que hace inevitable que las distancias sean mínimas. Es el caso de Ali-Gobeo, Arantzabela, Gazalbide y los pueblos de Vitoria, que no rebasan la barrera de los 2.000 potenciales votantes. Pero las victorias pírricas también se producen en barrios más densos, como Txagorritxu, Judimendi, Santiago y, sobre todo, Coronación y Ariznabarra.
El PNV se impuso por sólo 41 papeletas en Ariznabarra y por 65 en Coronación, ambos dominados antes por el PP. En Santa Lucía, mientras tanto, la diferencia se redujo a sólo 37 apoyos para los socialistas frente a EH Bildu.
Cuando el foco se amplía al abanico entre los 100 y 200 votos, surgen barrios como Adurza, donde se impuso el PSE; y Lovaina y el Ensanche, donde el PNV se adjudicó la victoria. En el caso de la zona centro, los jeltzales se hicieron con el triunfo por sólo 109 papeletas. Pero si las elecciones de 2019 ya fueron ajustadas, los sondeos aprietan todavía más la pugna entre las cuatro principales aspirantes a la Alcaldía.
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