Las ocho claves de la histórica victoria de Ramiro González

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En todo caso, los 17 representantes que logra el PNV suponen su mejor resultado desde 1987, cuando hacía tres años que había ocurrido la escisión con EA.

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Esos avances no han llegado a costa de EH Bildu, que ha mejorado sus resultados respecto a hace cuatro años. 1.125 sufragios que le han servido para sumar un procurador más por Vitoria, aunque se tiene que conformar con la tercera plaza por detrás de jeltzales y socialistas. Y es que sus expectativas en los pueblos no se han traducido en avances en el resto de la provincia, donde el Partido Nacionalista se consolida como primera fuerza.

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La gran sorpresa de la noche fueron los socialistas. Pasaron de quinta fuerza de la Cámara foral a tercera con el doble de escaños, ya que pasan de cinco a diez escaños. El 'efecto Pedro Sánchez' se nota en Álava. Tanto en la capital, donde registran un 43% más de sufragios, como en las otras dos circunscripciones, aunque menores y en cierta medida rebajaron las esperanzas. Aun así, la suma entre el PNV y PSE serviría para conformar una mayoría absoluta.

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El derrumbe del PP fue histórico. Hace cuatro años era la formación con más votos -que no escaños- y ahora es la cuarta, sólo la caída de Podemos le sirvió para amortiguar el fracaso. Desde 1991, por el auge de Unidad Alavesa (UA) y cuando José María Aznar apenas acababa de tomar el relevo de Manuel Fraga, no había conseguido tan pocos representantes en el Parlamento alavés. En la circunscripción capitalina se deja 10.034 votos, lo que supone un tercio de los cosechados en 2015 gracias al tirón de Javier Maroto y su polémica campaña sobre las ayudas sociales.

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Pero para entender la caída de los conservadores hay que entrar a analizar qué ha sucedido lejos de Vitoria. En Tierras Esparsas logran 864 sufragios menos, pero resulta más doloroso ver lo que ha sucedido en el Valle de Ayala. Allí son la sexta fuerza política por detrás del PNV, EH Bildu, PSE, Podemos y -atención- Omnia, la lista de formaciones independientes.

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Si dura ha sido la caída del PP por su historia, no menos lo es la sufrida por Podemos. Se queda con cuatro junteros, la mitad de los logrados en 2015, al perder 7.390 apoyos en las urnas. Pierden su representante por Tierras Esparsas, pero es en Vitoria donde se han dejado el 21,6% de las papeletas.

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Ciudadanos pierde cualquier representación en la Cámara de la provincia. En 2015, la candidatura de Miguel Ángel Carrera logró 4.259 apoyos, aunque luego éste pasase al grupo mixto por su expulsión de la formación naranja. Los de Albert Rivera se han quedado a once décimas de la barrera del 3% necesaria para contar con un procurador por Álava y es que han contado con 849 sufragios menos que hace cuatro años.