«Acabemos con la unanimidad en la UE; hoy la soberanía es compartida»
La cabeza de lista jeltzale reivindica que, frente al populismo euroescéptico, Europa «necesita más que nunca nacionalismos como el del PNV»
Tras dos legislaturas en Bruselas y Estrasburgo, Izaskun Bilbao repite de nuevo como cabeza de lista del PNV a las elecciones europeas, en esta ocasión ... al frente de la coalición CEUS, que integra a Coalición Canaria, Compromiso por Galicia y dos pequeños partidos nacionalistas de Valencia y Baleares. Europeísta entusiasta, la candidata se muestra segura de lograr el escaño pese a la ruptura con la antigua Convergència. «Pero, ojo, no nos podemos dormir», avisa.
– ¿Por qué es europeísta el PNV, que defiende que las decisiones se tomen en Euskadi?
– El PNV ha sido adalid del proyecto europeo desde el congreso de La Haya. Siempre hemos defendido una Europa federal. Hemos intentado estas dos legislaturas aportar ideas, inquietudes y problemáticas de Euskadi a la legislación europea y hoy podemos decir que muchas de esas propuestas están ya incorporadas. Es muy importante porque esa legislación nos afecta cada día.
– ¿Y por qué es importante que la lista que usted encabeza tenga escaño, uno en el mejor de los casos, en un Parlamento de 751?
– Se explica fácil: porque pertenecemos a un grupo, ALDE, que ha sido la llave para fijar muchas políticas que no tenían mayoría suficiente con los grupos popular y socialista. Me da un poco de pudor decir esto, pero en las últimas encuestas mi nombre estaba entre el de las cien personas más influyentes del Parlamento Europeo. Nadie ha llevado la agenda vasca a Europa como nosotros, para construir soluciones europeas no solo para Euskadi, sino para todos los españoles y para todos los europeos.
– Un grupo, el liberal, en el que se integra también Ciudadanos. ¿Entiende que a la gente le extrañe?
– Sí, porque a los primeros que nos extrañó fue a nosotros. Nos sorprendió que vinieran donde estaba el PNV. La pregunta por lo tanto habría que hacérsela a ellos.
– ¿Para el PNV no es incómodo?
– He oído críticas, pero voy a ser honrada y no voy a caer en eso. Las relaciones personales han sido buenas y no concibo otra manera de construir la política. La dinámica del Parlamento vasco o del Congreso es muy diferente a la del Parlamento Europeo, donde nuestra misión es sobre todo construir soluciones legislativas. Y por eso la colaboración con todos los diputados del grupo ha sido constante.
«Las relaciones con Cs dentro de ALDE han sido buenas. No concibo otro modo de hacer política»
– En su programa plantean medidas para proteger a las «minorías nacionales» dentro de la UE y para que se escuche su voz, entre ellas el derecho de las regiones con Haciendas propias, como Euskadi, a estar en el Ecofin (órgano que reúne a los ministros de Economía de los 28 países de la UE). ¿Es realista o una carta a los Reyes Magos?
– Hay una sentencia que equiparó el régimen fiscal de las Azores, el Concierto y el Convenio navarro a cualquier Hacienda europea. En algunos informes se ha asumido el Concierto como un sistema de responsabilidad, que previene el déficit y el exceso de deuda. Estar en el Ecofin no es una quimera. Gracias a una negociación en Madrid nuestros equipos de las Diputaciones forales forman parte de los grupos de trabajo de ese órgano. Aspiramos a dar un pasito más y poder tener un asiento como una Hacienda más.
– Egibar ha dicho en campaña que las consultas soberanistas son la base de la construcción democrática de Europa. ¿Está de acuerdo?
– En lo que estamos de acuerdo como PNV es en lo que llevamos en el programa. Y ahí planteamos a nivel europeo la Ley de Claridad. Defendemos que si los Estados miembros no tienen capacidad para resolver los problemas territoriales que surjan en su seno, se lleven a un ámbito europeo. Esto lo que significa simplemente es apostar por los consensos amplios: acuerdo, negociación y soluciones democráticas.
– Cataluña no encontró en la UE precisamente un paraguas bajo el que resguardarse.
– El Parlamento subrayó que los marcos legislativos están para respetarlos pero que en ese caso era necesario también un acuerdo y negociación política. Fijémonos en Escocia: se llegó a un acuerdo y las instituciones europeas fueron absolutamente respetuosas.
– Por cierto, ¿es partidaria de que Puigdemont pueda ser eurodiputado sin pisar territorio español?
– Yo lo que sé es que cuando he conseguido el escaño he tenido que ir a Madrid a tomar posesión y ése es el procedimiento que hay que seguir.
– ¿Todo este discurso no choca con la propia esencia de la UE, que no deja de ser un club de Estados miembros con capacidad de veto, basado en el respeto a la legalidad interna de cada uno de ellos?
– Muchos eurodiputados estamos de acuerdo en que hay que cambiar la propia estructura política de la UE. Hay que acabar con la unanimidad de los Estados miembros. Ya no podemos fijarnos en el concepto de Estado de los siglos XIX y XX. Ahora lo que tenemos sobre la mesa son soberanías compartidas. La crisis económica, la migratoria o la del Brexit nos han obligado a buscar soluciones a nivel europeo. Los Estados han sido un obstáculo, no se ha tenido en cuenta a los agentes locales y regionales. El trabajo hoy en día es cooperativo y busca la eficiencia.
– Por cierto, el enorme problema del Brexit emana de un referéndum y ahora May plantea celebrar otro. Quizás poner las urnas no siempre resuelva los problemas.
– Discrepo del diagnóstico. El problema fueron los políticos de Reino Unido, incapaces de dar respuesta a los problemas de paro o de pobreza. Lo único que se le ocurrió a Cameron fue copiar el discurso de Farage a favor del referéndum. Copiar discursos, y algunos lo han visto aquí en España, da mal resultado. Son los populismos que han llevado a Reino Unido a esta situación.
– ¿Qué piensa cuando escucha a todos los líderes europeos, como Jean-Claude Juncker, decir que «los nacionalismos son veneno»?
– Que Europa necesita hoy más que nunca nacionalismos como el del PNV. Nacionalismos que están en el origen del proyecto europeo, que tienen su base en el humanismo. Lo que Europa no necesita son los nacionalismos euroescépticos, de extrema derecha, que buscan una posición fuerte dentro del Parlamento Europeo para debilitarlo respondiendo a los intereses de países que compiten con nosotros. Lo hemos visto con Trump y Bannon.
– Pero la crisis de Europa es un hecho. ¿Tiene solución?
– Si no tuviéramos el proyecto europeo habría que inventarlo. Todo el mundo aspira a un espacio de democracia, bienestar y valores como el que hemos construido. Hay que recordar cada día que es un proyecto de paz. Europa tiene futuro.
La candidata
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Biografía. Bermeo, 1961.
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Trayectoria. Fue la primera mujer en presidir el Parlamento vasco, entre 2005 y 2009. Antes de eso había sido concejal en su pueblo y directora de Servicios en los departamentos de Interior y Cultura del Gobierno vasco. Desde hace diez años es eurodiputada.
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