La venta de viviendas cae un 7% en Euskadi pese a abaratarse las hipotecas

La caída del 9,6% de junio es mayor aún que la que se registró en mayo, que se limitó al 3%, y también supera la media del mercado nacional, que experimentó un retroceso del 6%. Estos datos no permiten atisbar por ahora la recuperación del mercado de la vivienda que vaticinan los expertos para la segunda parte del año por el relajamiento de los tipos de interés.

Por lo pronto, el balance del primer semestre arroja la citada caída del 6,8%, si bien se han superado las 10.000 operaciones de compraventa. El descenso experimentado en Euskadi es superior al 4,5% del conjunto de España, pero hay un dato que da cierta esperanza: el retroceso es muy inferior al batacazo de más del 11% que se produjo en el mismo periodo de 2023, en plena escalada de los tipos de interés, respecto al del año 2022. Esta moderación sí puede apuntar a una progresiva estabilización del mercado.

Además de que los tipos de interés siguen altos pese a que el euríbor haya bajado del 4,16% de octubre al 3,5% de este julio, la incesante escalada de los precios dificulta el acceso de la vivienda. El metro cuadrado en Euskadi escaló un 3% hasta los 2.763 euros en junio, según el Consejo General del Notariado. En el último lustro se ha revalorizado casi un 20%.

Cabe destacar que en el primer semestre se comportó mucho mejor la vivienda nueva que la usada. En el primer caso se registró un aumento de casi el 9%, hasta las 2.007 operaciones, mientras que en el segundo se observó un descenso del 10%, con 8.361 adquisiciones. Esta diferente evolución muestra que la actividad de construcción y promoción presenta un creciente dinamismo.

Es interesante también que la vivienda protegida ha aguantado mucho mejor que la libre. En el primer caso las ventas sumaron 1.048, un 2,8% más, mientras que en el segundo la cifra ha quedado en 9.321, un 8% menos.

Pese a que tanto los datos vascos como los del conjunto de España son negativos, los expertos apuestan por una mejora del sector. «Con toda probabilidad iremos viendo cómo el mercado va recuperándose frente a la actividad de 2023, especialmente estimulado por la tendencia en los tipos de interés», apunta Ferran Font, director del servicio de estudios de Pisos.com. Puntualiza, no obstante, que «donde no se percibe esa moderación por el momento es en el precio del metro cuadrado, que continúa su escalada dificultando el acceso a la vivienda».

En la misma línea, el servicio de estudios BBVA Research advertía recientemente de que augura un encarecimiento de la vivienda del 5% para este año, para subir otro 4,7% el próximo. Todo ello a pesar de que los precios de la vivienda se mueven en máximos desde la burbuja inmobiliaria, pero el desajuste que aún persiste entre oferta y demanda mantiene la tensión.

Por el lado de las hipotecas sí hay más alivio. Los bancos han comenzado a abrir el grifo ante el repunte esperado en la demanda de crédito, que ya empieza a notarse y que en septiembre podría acelerar la esperada guerra de ofertas entre las entidades. De momento, y según datos de la asociación de usuarios financieros Asufin, las hipotecas sin vinculación que actualmente se encuentran en el escaparate bancario se han abaratado un 0,33% TAE respecto a febrero. Aquellas que exigen contratar otros productos lo han hecho en un 0,39%.