Tubacex confía en su cartera de pedidos de 1.600 millones para garantizar su futuro
El consejero delegado Jesús Esmorís critica el modelo de transición energética que se ha elegido en Europa y España
Manu Alvarez
Bilbao
Martes, 21 de noviembre 2023, 12:06
El consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmorís, ha dibujado este martes un panorama muy optimista en torno al comportamiento previsible de la compañía a ... medio plazo, avalado por la mejoría de resultados en los dos últimos años, el crecimiento del mercado, la entrada en nuevos segmentos de negocio y respaldado todo ello por una cartera de pedidos de 1.600 millones de euros que, ha matizado, «da seguridad». La compañía fabricante de tubos inoxidables sin soldadura ha marcado uno de sus retos en ampliar sus actividades, como expertos en materiales y también con la prestación de servicios de ingeniería para aportar soluciones a varios sectores industriales.
La empresa tiene casi 2.300 empleados en todo el mundo, de los cuales 700 están en el País Vasco, principalmente en las dos factorías alavesas de Llodio y Amurrio. En relación con su actividad en Euskadi, el primer ejecutivo de la compañía ha señalado la necesidad de que estas dos fábricas «aumenten sus ventas fuera del grupo». En la actualidad tan solo el 30% de su producción se vende para sus transformación a otras empresas y Esmorís ha apuntado que incrementar esas ventas también será un signo de que son realmente competitivas.
Aumentar la rentabilidad
Tubacex ha celebrado hoy en Madrid una reunión con analistas financieros, con el objetivo de poner en valor la recuperación que ha experimentado la empresa tras superar años muy negativos, así como actualizar el plan estratégico de la compañía. El consejero delegado ha anticipado que la compañía va a cerrar el año con una facturación cercana a los 900 millones de euros, lo que supone un incremento en torno al 25% en comparación con 2022. El beneficio neto también será importante -en los nueve primeros meses ya se ha superado la cifra de todo 2022, con 27,8 millones-, aunque por el momento no se superarán los 57 millones de 2008, el récord histórico de la compañía.
La empresa ha experimentado una progresiva recuperación en la demanda del mercado, que Esmorís ha desgranado en varios factores. Así, ha apuntado en que la demanda del segmento de 'oil & gas' se ha reactivado con claridad y va a seguir creciendo «sobre todo en gas», ha matizado. Junto a ello ha apuntado el esfuerzo de investigación y desarrollo que ha hecho la empresa para poder ofrecer productos en nuevas aplicaciones, como la industria del hidrógeno o el sector aeroespacial, al tiempo que hay una recuperación importante de la demanda para nuevas centrales nucleares. «Esta será la división estrella de Tubacex en el futuro», ha anticipado. Por último, Esmorís se ha referido al deseo de aumentar la presencia en nuevos negocios, «no solo fabricando tubos sino como expertos en materiales», entre los que ha puesto como ejemplo las instalaciones de «fabricación de chips».
Una transición «errónea»
Esmorís se ha mostrado crítico con la estrategia de transición energética que se ha impuesto en Europa porque, en su opinión, «no se están haciendo las cosas bien» y ha mostrado su disconformidad con una estrategia que trata de poner barreras. Así, para explicarlo mejor, ha alabado la estrategia aplicada por Estados Unidos, basada en la concesión de subvenciones a la inversión en tecnologías que eliminan las emisiones de carbono. «Más que regular y prohibir hay que incentivar el mercado y dejar que las tecnologías avancen a su ritmo», ha apuntado en esta crítica.
En el nuevo plan estratégico, la compañía prevé incrementar en su facturación en 2027 hasta una horquilla de entre 1.200 y 1.400 millones de euros, con un crecimiento que está basado sobre todo en los contratos de largo plazo que ya están firmados. El resultado operativo se situaría en ese horizonte en el entorno de los 200 millones de euros frente a los 125 actuales, con un compromiso de reparto de dividendos a los accionistas entre el 30% y el 40% del beneficio neto. El mercado financiero ha recibido con mucha prudencia el dibujo de la empresa sobre su evolución para los próximos años y las acciones del grupo alavés apenas se han movido a mañana, con una cotización plana, en una línea paralela al comportamiento del Ibex. Las acciones de Tubacex, sin embargo, han experimentado una muy importante revalorización en lo que va de 2023, con un incremento del 48% de su valor en Bolsa, que se suma al 33% del ejercicio anterior. Los responsables de la compañía, sin embargo, han señalado que el actual valor de la compañía -351 millones de euros- es apenas un tercio del que creen que sería lógico con sus cifras de rentabilidad y deuda.
No habrá crecimiento de plantilla en el País Vasco
Jesús Esmorís ha aclarado este martes que la compañía no tiene previsiones de crecimiento de empleo en sus dos factorías del País Vasco y los planes apuntan más bien a una progresiva pérdida de peso en el conjunto del negocio de la compañía. «Tenemos plantas en Noruega, en Italia, en Austria o en Estados Unidos, por poner ejemplos de zonas que no son precisamente de salarios bajos. Pues bien los salarios en las plantas del País Vasco son los más elevados en todas ellas», ha recordado el consejero delegado de Tubacex. En ese contexto, la empresa ha decidido rebajar la producción en sus plantas vascas, huir de la fabricación en volumen, para especializarse en productos de mayor valor añadido que permitan mantener esos elevados costes de la mano de obra.
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