fin del plástico. el sector papelero se frota las manos

La Unión Europea acaba de aprobar una directiva que pone fecha límite a la utilización de utensilios y recipientes de plástico de un único uso, que según algunos estudios suponen aproximadamente el 70% de la contaminación marina que genera este producto. No va a ser una sustitución fácil, pero las empresas del sector ya están pensando en ese mercado aunque exija una reconversión interna, retirar las viejas máquinas de fabricar folios, por ejemplo, para colocar otras nuevas que conviertan el papel en un vaso. Tiene algo de vuelta al pasado. Los vasos de plástico que ahora pueblan las oficinas junto a grandes bidones de agua eran, hace varias décadas, de papel encerado. Lo mismo sucede con el film transparente que se usa en muchos comercios de alimentación para envolver productos frescos, carne o pescado, ya que hace varias décadas ese lugar también lo ocupaba el papel encerado.

El sector del papel, que tiene unos ciclos muy pronunciados de crecimiento y también de recesión, lleva sin embargo una década de capa caída. La generalización del uso de internet, la sustitución de las cartas por el email, del documento por el archivo digital, ha generado una progresiva disminución de la demanda. Y no es únicamente la sustitución de elementos de plástico la única luz que ven a lo largo del túnel. La industrial del cartón, prima hermana del papel, también vive momentos lustrosos. ¿Por qué? ¿No se ha dado cuenta de que en su oficina o en su casa no paran de llegar envases de cartón con las compras realizadas por internet?

Hay más casos como el del intercambio que van a sufrir el plástico y el cartón. Mientras la industria vasca del automóvil ve con preocupación otra fecha límite, la de 2040, para poner fin a los motores de combustión, el sector dedicado a la construcción de equipamientos eléctricos se frota las manos. Y ello porque la red de distribución eléctrica va a necesitar inversiones intensivas. Equilibrio cósmico.