Los trabajadores más perjudicados por la reforma de las pensiones que perderían hasta 460 euros al mes

La reforma del sistema de pensiones que acomete el Gobierno incluye un buen número de medidas. Casi todas son impopulares, pero una de las que más polvareda levanta es la que penaliza las prejubilaciones. Los planes del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, pasan por premiar a los trabajadores que se jubilen más tarde de la fecha establecida en cada momento. Y, al mismo tiempo, desincentivar el retiro anticipado.

Uno de los colectivos más castigados por esta medida serán, según Comisiones Obreras, los que ganan más de 2.300 euros al mes. Este grupo de trabajadores cotizan por una base reguladora igual o superior a la pensión máxima, situada este año en 2.707 euros al mes. Y, advierte el sindicato, podrían ver recortada su prestación en hasta 460 euros al mes si adelantan su jubilación en dos años. No se trata, además, de un colectivo poco numeroso precisamente: suponen entre un 25% y un 30% de las nuevas prejubilaciones. El tijeretazo a la pensión de estas personas puede alcanzar hasta el 21%.

El motivo de esta merma es la intención de variar la aplicación de los coeficientes reductores, que es el porcentaje de pensión que se resta a los trabajadores que se jubilan de forma anticipada. Si los planes de Escrivá salen adelante -tendrán que ser consensuado en el Pacto de Toledo- esos coeficientes se restarán a la cuantía de la pensión, y no a la base reguladora, tan y como ocurre en la actualidad.

Además, esos coeficientes serán mayores que los que existen ahora, ya no se aplicarán por cada trimestre de antelación con el que se jubilen los trabajadores. Pasarán a ser mensuales. La horquilla actual -en el caso de las jubilaciones voluntarias- va desde el 1,6% hasta el 16%. El modelo que propone el ministro de Seguridad Social contempla una penalización mínima del 2,81% para los trabajadores que adelanten un mes su jubilación y una máxima del 21% para quienes se retiren dos años antes de la edad ordinaria.

Este esquema perjudicaría especialmente a los trabajadores que cotizan por encima de la pensión máxima. Por ejemplo, y según la legislación actual, uno cuya base reguladora supere los 2.707 euros al mes y con una carrera laboral a 38 años y medio verá recortada su prestación un 4% si se jubila dos años antes. Con la propuesta de Escrivá, el tajo alcanzaría el 21%.

Las penalizaciones se reducen progresivamente cuanto más se acerque la edad de retiro adelantado a la ordinaria, y también según el número de años cotizados. A partir de los 44,5 años de carrera laboral el coeficiente reductor por jubilarse dos años antes se reduce al 16%.

Para poder jubilarse de manera ordinaria este 2021 es necesario cumplir 65 años y haber cotizado a la Seguridad Social un mínimo de 37 años y tres meses.. Si no se llega a esa cifra, el trabajador tendrá que esperar a cumplir 66 años. Ahora bien, es posible retirarse de forma voluntaria antes de tiempo si se tiene, como máximo, dos años menos de la edad ordinaria. Además, se exige haber cotizado durante 35 años, y por lo menos dos de ellos tienen que estar comprendidos entre los 15 inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho o en el que cesó la obligación de cotizar.