Movilidad tecnológica

Hace 28 años, Carlos Macías y Manu Mosteiro, uno de los fundadores de Panda Security, decidieron crear SS Hard, una empresa dedicada a la venta e instalación de ordenadores clónicos, es decir, montados a partir de componentes de terceros fabricantes. Internet aún estaba en pañales y ni siquiera de había lanzado el Windows 95, pero la informática ya había dejado de ser cosa de unos pocos expertos y llegaba a muchos hogares y casi todas las empresas. Llegaba además con la firme intención de quedarse, así que Macías y Mosteiro enseguida vieron que esos nuevos usuarios, cada vez más rendidos a las bondades de la tecnología, iban a necesitar unos servicios de mantenimiento que les permitieran confiar plenamente en el PC. Así, en 2002, crearon una segunda compañía, Yaq's, con la comenzaron a tejer una red de empresas surgidas a medida que la tecnología fue destapando nuevos nichos de negocio: desde la asistencia técnica y la consultoría al desarrollo de software a medida pasando por los servicios 'cloud' o la implantación de innovaciones ligadas a la Industria 4.0. Hoy esa red es Versia, cuenta con ocho filiales, factura 60 millones de euros y da empleo a 800 personas, de las que la mitad acaba de trasladarse de Trapagaran a Barakaldo. Estrenan unas oficinas de 2.000 metros cuadrados en la calle Ibaibe en las que «hay sitio para crecer», como dice optimista Juanjo Campos, director de tres de las filiales dedicadas al desarrollo de software, sistemas vinculados a las tecnologías de la información (TI) y las emergentes.

Ese futuro crecimiento está en manos de chavales (la edad media de la plantilla se queda en la treintena) provenientes de las escuelas de Ingeniería y grados de FP de informática, «más algún matemático». Chavales y chavalas, en realidad, y no por corrección política, sino porque casi hay empate; más del 40% de los puestos están ocupados por mujeres. «Captar talento y, sobre todo mantenerlo, es muy difícil. Pero es vital, porque en realidad lo que nosotros vendemos es precisamente eso, el talento de nuestra gente. Ya no vale con hablar de salarios. A los jóvenes hay que darles un proyecto de empresa y facilitarles la conciliación. La verdad es que, viendo la rotación que hay en el sector, estamos muy satisfechos por haber logrado crear equipos muy estables y porque la mayor parte de la gente que viene de prácticas se acabe quedando. Y, de momento, la gente parece contenta con el traslado», asegura señalando el amplio parking de Carrefour, a un paseo de las oficinas, que también quedan muy cerca de sendas paradas de Bizkaibus y Metro. «Ganar en comodidad ha sido también una de las razones del cambio de sede», subraya.

Este equipo tan joven tiene como principal labor ayudar a las empresas en su transformación digital. Es decir, poner a su disposición los adelantos tecnológicos necesarios para mejorar su productividad, gestión o logística de la mano de las nuevas tecnologías. «Ya trabajamos con empresas grandes, desde administraciones a aseguradoras o siderúrgicas, pero también queremos acercar estas innovaciones a las pequeñas y medianas empresas, que corren el riesgo de quedarse atrás en los cambios que estamos viviendo. Antes la tecnología estaba al servicio del modelo del negocio y hoy vemos cómo cada vez más sucede lo contrario: la tecnología impone el modelo de negocio», señala Campos. Para ello, la firma asesora a las pymes sobre la tecnología más adecuada para sus procesos y la acompaña en su implantación, lo que incluye ofrecer formación a los trabajadores. Desde el director general al aprendiz. «El cambio al modelo digital es un proceso que requiere inversión y tiempo, y puede provocar algunas resistencias entre quienes ya se han habituado a una manera de trabajar. Por eso es importante destacar la necesidad de que los primeros implicados con el cambio sean los responsables de la empresa, que deben comunicar la necesidad del cambio. Además, no se puede entrar como un elefante en una cacharrería. A veces, para lograr la participación de los trabajadores, hay que ir marcándose objetivos, buscar la consecución de pequeños hitos, en vez de buscar una renovación de un día para otro», explica Campos.

Y como además de predicar hay que dar ejemplo, ese proceso de digitalización del negocio incluye a la propia Versia, que prepara ya la que será su próxima línea de negocio con la oferta de algunos servicios a través de Internet. «También nosotros tenemos que subirnos al carro y lo podemos hacer llevando al comercio electrónico nuestros sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) o servicios en la nube», adelanta.

Y todo sin perder la vista a esas tecnologías emergentes que empiezan ya a hacerse hueco también en el día a día de las empresas. Desde el 'big data' y el Internet de la cosas (IoT) hasta la inteligencia artificial o la famosa 'blockchain', que tiene aplicaciones mucho más allá del aún más famoso Bitcoin. «Las bases de datos distribuidas son perfectas para la gestión de recursos mucho más allá del ámbito financiero. Crean registros que no se pueden vulnerar y eso tiene infinitas aplicaciones en la trazabilidad, el seguimiento controlado por todos los operadores, de productos industriales o alimentarios. Aún queda mucho por hacer, pero abre un abanico de posibilidades enorme y va a ser clave en la ciberseguridad, que, a su vez, con la cada vez mayor dependencia de la tecnología también va a ser fundamental», subraya Juanjo Campos.