Gonzalo Bernardos advierte de las consecuencias de subir ahora los salarios

El pacto salarial alcanzado el pasado miércoles entre patronal y sindicatos ha servido para «contentar a todo el mundo» y además no conllevará un aumento de la inflación. Así lo cree Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona.

El popular y mediático economista habló en el programa de Onda Cero 'Julia en la Onda' del acuerdo entre CEOE, Cepyme y los dos principales sindicatos -UGT y CC OO- para subir los salarios un 10% en los próximos tres años: un 4% en 2023 y un 3% en cada uno de los dos siguientes ejercicios.

Este incremento no es vinculante, pero servirá de referencia a la hora de negociar muchos convenios, especialmente los de las medianas y grandes empresas.

A Bernardos no le ha sorprendido el pacto «porque hay muchos intereses» en que se firme y «todos quedan contentos». La CEOE porque, «si firma ahora, está convencida de que puede conseguir unas mejores condiciones salariales -para sus intereses- que si gobierna el PP, como creen que va a suceder».

También favorece los intereses de los sindicatos porque «lo que quieren es amarrar unas buenas condiciones que impliquen un cambio de criterio en las negociaciones». Pese a que han tenido que «tragar» renunciando a un incremento retroactivo del 5,3% de poder adquisitivo perdido en 2022, «a cambio han impuesto una cláusula de revisión salarial», que implica un incremento adicional del 1% si la inflación supera los aumentos pactados.

El Gobierno también sale beneficiado porque «da estabilidad laboral». Incluso, cree, le viene bien el PP, porque «si gana (las próximas elecciones) tendrá dos años de tranquilidad en las relaciones con los sindicatos». «Por tanto, todo el mundo contento», resume.

Bernardos advierte de que, pese a constituir un marco de referencia, el acuerdo de incremento salarial «no vale para todas las empresas». Aquellas que no tienen convenio pueden acogerse a él. Sin embargo, las que no estén en buena situación económica «podrán descolgarse» y aplicar subidas inferiores.

En el caso de las empresas grandes o medianas con convenio propio los porcentajes pactados entre patronal y sindicatos constituyen «la subida mínima. Y a partir de ahí se negocian mayores subidas».

El profesor de Economía de la Universidad de Barcelona no cree que este aumento salarial vaya a originar un incremento -o al menos un parón en la desaceleración- de precios. «Si fuera por los salarios, la inflación la habríamos tenido en 2022 en el 2,7% de promedio, y fue del 8,4%».

En su opinión, si los salarios recuperan parte del poder adquisitivo perdido, «lo más probable es que las empresas ganen menos por margen, pero bastante más por volumen. Porque, al tener más empleo las familias y unas mejores subidas salariales, aumentará su poder de compra. Esto sería lo razonable».

Sin embargo, «si esto no produce, tenemos un problema. Y es que tenemos ciertos sectores de la economía en los que hay falta de competitividad».

De todas formas, está convencido de que el precio de las materias primas «bajará este año significativamente, como estamos viendo ya con el petróleo» de forma que la inflación bajará en diciembre «por debajo del 4%».

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