Empresas y centros tecnológicos vascos unen fuerzas contra el coronavirus
Compañías del sector de la biociencia y la salud, pero también especializadas en otros campos como la fabricación aditiva, colaboran en la búsqueda de soluciones y materiales
La pandemia del coronavirus ha originado una parálisis de la actividad empresarial como nunca antes se había conocido. Pero, dentro de los pocos aspectos positivos que deja, está la capacidad de muchas empresas para establecer alianzas a la hora de investigar soluciones y materiales con los que hacer frente al virus. Es el caso de un grupo de compañías y centros tecnológicos integrados en la red de parques tecnológicos de Euskadi, que han volcado sus esfuerzos en apoyar al sector sanitario. La mayoría de ellas pertenecen precisamente al ramo de las biociencias y de la salud. Pero no son las únicas. También las hay especializadas en otros campos, como el de la manufactura, la fabricación aditiva o las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
En el terreno del diagnóstico de la enfermedad trabajan empresas como Osasen. Ubicada en el parque tecnológico de Derio-Zamudio, esta compañía está especializada en el desarrollo de dispositivos Point of Care (PoC) para la identificación y monitorización de analitos (componentes de interés analítico) relacionados con distintas enfermedades. Su actividad se centra ahora en crear un dispositivo para determinar de forma rápida marcadores de la Covid-19 con el que realizar los análisis en el punto de atención y facilitar así la detección temprana en pacientes claves.
En parecida dirección trabaja Progenika Biopharma (empresa vizcaína propiedad de la catalana Grifols) que desarrolla un método de diagnóstico basado en una tecnología propia (la TMA, amplificación mediada por transcripción) capaz de detectar el virus con una sensibilidad igual a las técnicas basadas en PCR, utilizadas para acotar los casos de una manera fiable. El 'kit' de Progenika, que estará disponible en las próximas semanas, permitirá analizar más de 1.000 muestras diarias por equipo.
La también vizcaína Histocell está involucrada en un ensayo clínico con su medicamento de terapia celular HC016 en pacientes con síndrome de distrés respiratorio aguo, la complicación más grave a la que se enfrentan los infectados por coronavirus. La compañía ha demostrado la eficacia preclínica de su terapia en pacientes con lesión medular aguda. Ahora, y en colaboración con Biocruces Bizkaia, la probará en este tipo de pacientes mediante administración intravenosa.
Viralgen, laboratorio farmacéutico especializado en la fabricación de medicamentos de terapia génica para el tratamiento de enfermedades raras también trabaja en un proyecto relacionado con el coronavirus. La empresa, situada en el parque tecnológico de Miramón (San Sebastián), investiga cómo monitorizar de forma efectiva, y a un coste eficiente, a la población vasca.
El papel de los centros de investigación
Los centros de investigación colaborativa integrados en la red Basque Research and Technology Alliance (BRTA) tienen un protagonismo destacado en la lucha contra la pandemia. CIC bioGUNE ha puesto a disposición de la sanidad vasca sus infraestructuras científico-tecnológicas, como un laboratorio y ocho cabinas de bioseguridad. Por su parte, CIC biomaGUNE (especializado en biomateriales), y ante las dificultades de encontrarlo en el mercado, ha desarrollado un medio de transporte viral para muestras del coronavirus con el fin de ayudar a Osakidetza. Además, junto a la empresa Numiotech, trabaja en la fabricación a gran escala de un ventilador mecánico.
Hay una serie de empresas que incluso han variado su actividad tradicional en la búsqueda de soluciones para luchar contra el coronavirus. Es el caso de la guipuzcoana Graphenea, líder mundial en tecnología de grafeno, que ha modificado temporalmente sus tareas para producir 500 litros de hidrogel al día en sus laboratorios.
La pyme biotecnológica alavesa I+Med -especializada en hidrogeles destinados a la industria farmacéutica- colabora en la producción de 20 litros al día de hidro-alcoholes que dona a distintos hospitales. Una adaptación de la producción que ha sido posible en parte gracias a la donación de material de la química alavesa Urteaga.
La vizcaína A3Z advanced, que habitualmente presta soporte en la creación de productos para el tratamiento de enfermedades, ha ofrecido su laboratorio para realizar ensayos de control de calidad de biocidas y virucidas y medicamentos contra el virus.
Empresas dedicadas a la fabricación aditiva colaboran en la creación de materiales de protección para los profesionales de la sanidad. Mizar Additive Manufacturing, compañía alavesa del Grupo Alcor, trabaja en la producción en 3D de 1.000 mascarillas sanitarias cada semana, 4.000 unidades de viseras y válvulas para equipos respiradores. Además, trabaja en el desarrollo de un respirador con tecnología 3D. Por su parte, la también alavesa Optimus 3D fabrica viseras y adaptadores para equipos respiradores.
Dentro del sector de las tecnologías de la información y la comunicación, Ibermática ha creado una solución global para apoyar a empresas y organizaciones en la gestión de la pandemia. Por un lado, ayudando a la implantación del teletrabajo. Además, colabora con Osakidetza en diversos ámbitos. Por ejemplo, un servicio de atención telefónica para informar a la ciudadanía, o un 'chatbot' para resolver todas las dudas que puedan llegar al Servicio Vasco de Salud mediante un autotest que busca posibles síntomas de la enfermedad.
Erictel, compañía especializada en soluciones de comunicación M2M (Machine to Machine) ha desarrollado en colaboración con el Gobierno vasco la aplicación COVID-19.EUS, con la que se intenta tejer una red ciudadana que ayude a la contención del virus.
Por último Orvium, una 'startup' especializada en software de educación y enfocada a publicaciones académicas, ha puesto a disposición de la comunidad científica una plataforma de revisión y publicación de 'papers' científicos que permitan dar con una solución al coronavirus.