La empresa en la que cualquier empleado cobra lo mismo que su director

Diseñar una buena estructura salarial para los distintos puestos de trabajo de una misma empresa es esencial tanto para la viabilidad y competitividad de la firma como para el ambiente laboral y su capacidad para captar y retener talento. Un equilibrio que no resulta nada sencillo, sobre todo cuando se tratan de corporaciones de un cierto tamaño y con trabajadores que residen en diferentes lugares del globo. Es el caso de SafetyWing, una 'startup' con sede en San Francisco especializada en ofrecer seguros médicos a viajeros o empresas con trabajadores en remoto pero que sobre todo se ha hecho famosa por su peculiar sistema de retribución.

Sus fundadores, tres nómadas digitales, decidieron llevar la igualdad al extremo equiparando todos los salarios de sus trabajadores fijos, independientemente del puesto que se ocupe en la jerarquía empresarial o del nivel de vida del lugar desde el que se trabaje. En esta categoría entrarían 68 de los «aproximadamente cien» empleados que, según su propia web, conforman hoy la plantilla. Sus sueldos, según esta oferta de empleo, estarían en los 110.000 dólares anuales (102.200 euros) y todos ellos deben trabajar en remoto.

Junto a este salario, en sus ofertas de empleo la empresa ofrece la flexibilidad propia del teletrabajo (la empresa presume de realizar sólo dos reuniones anuales de todo el equipo y de organizarlas en lugares como Liubliana, San Francisco y México), la firma asegura ofrecer bonificaciones dinerarias y en acciones, seguro médico, un ordenador portátil, un mínimo de cuatro semanas de las vacaciones anuales y un «presupuesto para desarrollo personal», asistencia a conferencias profesionales «y mucho más».

La medida, controvertida y muy difícil de trasladar de una 'startup' a una empresa convencional, se inspira en algo que a nosotros también nos pilla un poco lejos; la transparencia en cuestiones salariales a la que están acostumbrados en Noruega, de donde son originarios dos de los fundadores. Allí, los registraos fiscales son públicos; cualquiera puede saber lo que gana el vecino. Antes había que ir a una biblioteca pública para tener acceso a esa información, pero después pasó a estar disponible en Internet, lo que unido a que la solicitud era anónima disparó el número de consultas. Desde 2014, la información sigue estando disponible pero hay que registrarse para obtenerla, por lo que cada persona pueda saber quién ha buscado información sobre sus ingresos.

En el caso de SafetyWing garantiza el buen ambiente y la motivación, como aseguran varios empleados y responsables, lo que permite a la compañía afirmar que sólo el 5% de los empleados han abandonado la firma desde su fundación en 2018.

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