Batzokis: de la autogestión a la economía colaborativa
Econfidencial ·
La formación jeltzale justifica que es la única fórmula, aparentemente, para sacar esos locales de la decadencia en la que parecen haber entrado desde hace algún tiempoAnda el PNV metido en un proceso de reconversión 'empresarial', porque ni siquiera el partido mayoritario en Euskadi escapa a los rigores de ... la competencia, los cambios de hábitos de los consumidores o los problemas de gestión de cualquier actividad económica que hoy funciona y mañana no. Es una transformación de los batzokis en lo que afecta a la parte más gastronómico-lúdica de las sedes: sus bares y restaurantes. El objetivo es transformar la mayoría de ellos a un modelo de gestión idéntico a eso que en Bizkaia se denomina 'Txoko' y en Álava y Gipuzkoa 'Sociedad Gastronómica'.
Según un documento del PNV al que ha tenido acceso EL CORREO, esa transformación ya se ha puesto en marcha en algunas sedes y se extenderá a la mayoría de los batzokis. Justifica la formación jeltzale que es la única fórmula, aparentemente, para sacar esos locales de la decadencia en la que parecen haber entrado desde hace algún tiempo.
En sus orígenes, los bares y restaurantes de los batzokis nacieron de la mano voluntarista de los propios militantes, que no dudaron en dedicar una parte de su tiempo libre a hacer tortillas de patatas, servir vinos y lo que hiciese falta para mantener vivo aquel punto de encuentro que llegaba de la mano de la democracia. Aquella fórmula dio paso a un cierto descontrol, cansancio y crisis del modelo, así que el PNV afrontó entonces la primera reconversión con lo que técnicamente se conoce como el 'outsourcing'. Esto es, realizar una concesión a una empresa o a algún autónomo, que se hiciese cargo de la explotación de los locales a cambio del pago de una renta mensual. Pero también el modelo se ha revelado complejo, con deficiencias en la calidad del servicio, dudosa rentabilidad para los adjudicatarios y cambios constantes de 'inquilinos'.
En la segunda reconversión de los batzokis, el PNV opta ahora por la economía colaborativa, que ya la inventaron los vascos hace décadas -mucho antes de que naciesen Uber, Bla Bla Car y otras moderneces del estilo-, en los txokos y sociedades gastronómicas. Así, lo que ya ha planteado el partido en muchos de sus locales es que los militantes creen una agrupación de ese tipo, se comprometan a aportar una cuota mensual y se organicen como ellos quieran para comer, cenar o tomar un txakoli. En ese 'ámbito vasco de manduca colaborativa' que preside la vida de estas agrupaciones caben muchos modelos. Desde los que tienen contratados a cocineros a los que carecen de personal y son los socios los que asumen las tareas de cocina e incluso de limpieza. Lo que dudo que tenga cabida en este caso es la versión de 'solo para hombretones'. No sería 'políticamente' correcto.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión