Miles de vascos celebran un Primero de Mayo teñido por las reivindicaciones de mujeres y pensionistas

Los cuatro grandes sindicatos vascos, ELA y LAB por separado, y CC OO y UGT de manera conjunta, se echaron el martes, Primero de Mayo, a las calles para defender la lucha por un empleo digno, mejores salarios e igualdad. En una jornada marcada a ratos por la lluvia y el frío, miles de personas han marchado por las tres capitales y las principales poblaciones de Euskadi tras las pancartas.

La jornada reivindicativa ha estado presidida por tres novedades: la reciente ruptura del diálogo social en Euskadi, tras el abandono por los dos sindicatos de ámbito estatal, CC OO y UGT, de la Mesa que compartían con el Gobierno vasco y la patronal Confebask en respuesta a un pacto a dos bandas entre el Ejecutivo de Urkullu y los empresarios que consideran una «deslealtad». El segundo elemento es el enfrentamiento entre las dos centrales nacionalistas, ELA y LAB, que en los últimos meses han desarrollado estrategias de negociación muy diferentes en conflictos relevantes y debido a ello han intercambiado durísimas e inéditas críticas. Y la tercera novedad es que a las manifestaciones se han incorporarado las reivindicaciones de mujeres y pensionistas.

ELA, el sindicato mayoritario, ha celebrado su principal marcha en Bilbao. Ante miles de personas, su líder, Adolfo Muñoz, 'Txiki', ha censurado sin ambages al Gobierno vasco por su «liderazgo autoritario» y por mantener una «estrategia antisindical», mientras comparte las actuaciones de la patronal. El Ejecutivo de Urkullu, ha dicho, «ha sustituido la política por la propaganda», estrategia en la que también ha incluido a los medios de comunicación públicos como EITB. Asimismo ha tenido palabras muy críticas para el PNV, por sus acuerdos en Madrid, Vitoria y las diputaciones con el PP, aludiendo de forma especial a la reforma fiscal, que a su juicio está tras la estrategia de «recortes en el gasto social».

El secretario general de ELA, que ha marchado tras la pancarta 'No sobra nadie' como denuncia a la xenofobia, el racismo y el fascismo, se ha referido a los presos terroristas para criticar «la cruel política penitenciaria que soportan». Y también al fin de ETA, para subrayar que el próximo Primero de Mayo ya no existirá la organización terrista. Tras recordar a los militantes de ELA «asesinados injustamente», ha subrayado que su organización anhela un «futuro que, sin odio, recuerde todas las violencias» y «todas las violaciones de los derechos humanos».

En Bilbao, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha puesto en valor el último comunicado de ETA, en el que pedía perdón sólo a parte de las víctimas, y ha criticado con dureza al PNV, que a su juicio está «más cerca de Madrid y del PP que de Cambo». Aranburu ha dicho que el acuerdo entre nacionalistas y populares para incrementar las pensiones a todos los jubilados y viudas es insuficiente y no resuelve los problemas, y ha anunciado que el próximo 30 de mayo su sindicato ha convocado dos horas de huelga en contra de la precarización.

CC OO y UGT han desfilado conjuntamente. Sus principales líderes, Loli García y Raúl Arza, han encabezado la marcha de Bilbao, teñida por el morado feminista que presidía muchas de las banderas, una protesta alimentada por la reciente y polémica sentencia contra 'La Manada'. A la movilización ha asistido, por primera vez, una delegación oficial de EH Bildu, integrada por el diputado Oskar Matute y el parlamentario Unai Urruzuno, como símbolo del «nuevo tiempo» propiciado por el fin del terrorismo de ETA. También ha estado presente la líder del PSE, Idoia Mendia. Cuando la marcha llegaba a la plaza Moyua, un grupo de músicos que estaba en la zona ha interpretado de forma espontánea 'La Internacional' con trompetas, coreada por los miles de asistentes.