¿Por qué han subido de precio las berenjenas y los calabacines en la última semana?

La tormenta 'Filomena' nos va a salir cara. Y es literal. El frío y la nieve de los últimos días va a encarecer la cesta de la compra, sobre todo en lo que se refiere a productos frescos. Las hortalizas y las frutas ya han empezado a subir sus precios ante el desabastecimiento y los daños causados por el temporal en los campos. Así lo advierten las organizaciones de agricultures y productores.

La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) lo advirtió ya el viernes. Al parecer, el frío, la lluvia y la nieve hacen que los cultivos bajo plástico «no ofrezcan los rendimientos previstos» y que la producción caiga «de manera muy considerable». Los primeros afectados son el tomate, el pepino, el calabacín, la berenjena y el pimiento. Pero las alcachofas y los frutos rojos también se han resentido.

«Lo único que no se desploma son las pizarras de precios, pero las altas cotizaciones son sólo fruto de la elevada escasez de producto. En la situación actual no hay capacidad para abastecer toda la demanda que existe, ni siquiera para atender la mayor parte de los acuerdos comerciales que ya tenían cerrados las empresas de comercialización», advierten.

Los productores explican que el «intenso frío» mantiene paralizado el crecimiento de las plantas y de sus frutos «a la vez amenaza con provocar daños que podrían ser irreparables a estas alturas de la temporada». En el campo, los agricultores no tienen kilos suficientes para recolectar, y en los almacenes de confección no entra bastante producto para dar salida a todos los pedidos. El resultado es que las cuentas no salen, porque a pesar de los buenos precios del momento, el volumen no alcanza a dar rentabilidad al sector».

Si va hoy al mercado a comprar berenjenas, calabacín y pepino se dará cuenta de que sus precios no son los de hace siete días. Cuestan más del doble. Son los productos que mayor incremento han experimentado en la última semana, apunta Coexphal. Además, «el precio del tomate crece casi un 60 por ciento». Por su parte, el pimiento es el producto con menor aumento (un 17 por ciento)».

Pero la bajada en la producción no solo encarece nuestra compra, también «compromete la rentabilidad de los agricultores en un momento crucial para la campaña», señalan. Y esto está sucediendo en un momento importante para el sector: «Históricamente, en la semana dos se comercializa el tres por ciento de la producción total, con un valor de 75 millones de euros». Y no solo eso, sino que parece que la situación se alargará en el tiempo por las malas previsiones meteorológicas y porque los cultivos necesitan un tiempo prudencial para regular sus producciones.

Así pues, parece que el mal tiempo «está llevando al sector a situaciones extremas en muy poco tiempo, mucho más que en años anteriores», describen desde Coexphal. El sector ha calculado las pérdidas por congelación en muchas fincas: podrían afectar al «20% de las plantas» y algunos agricultores incluso» han perdido el invernaderos enteros».