La Sepi pide un asiento en el consejo de Talgo tras su aportación de 75 millones
La sociedad estatal eleva la presión sobre el Gobierno vasco, que no barajaba entrar en el órgano de gobierno, al igual que hace en CAF
La Sepi está determinada a traducir en un asiento en el consejo de administración los 75 millones que aportará a Talgo. Ese dinero se repartirá ... en compra de acciones, con 45 millones –que darán al organismo del Miniserio de Hacienda un 7,8% de la empresa– y en un préstamo convertible en títulos de otros 30.
Así lo confirmó este medio ayer en fuentes conocedoras de la operación tal y como publicó el diario 'ABC'. El caso es que la propuesta altera en parte los planes del industrial, José Antonio Jainaga, que lidera el consorcio que prepara el aterrizaje en Talgo. El presidente de Sidenor es partidario de tener un consejo de administración sin la presencia de políticos. Un órgano con independientes, reducido y con agilidad para tomar las decisiones rápidas que requiere la empresa, que ha elevado su deuda por encima de los 460 millones tras las pérdidas de 65 en el primer semestre de este año.
El movimiento traslada también cierta presión al Gobierno vasco. El Ejecutivo de Pradales participa, junto a las fundaciones bancarias BBK y Vital, en el consorcio que tomará el control de Talgo con un pago de 155 millones por el 29,7% de las acciones. Una posición por la que podría tener derecho a estar en el consejo de administración, pero que no tenía pensado reclamar. De este modo facilitaba el plan de gestión diseñado por Jainaga y matenía el criterio que ya emplea con el 3% del accionariado que ostenta en el otro constructor de trenes vasco, CAF. Y es que el Ejecutivo autonómico no tiene presencia en el consejo de la empresa guipuzcoana. Una situación que, dada la competencia de ambas marcas, obligaría a esquivar incompatibilidades.
Así que, si el Gobierno central se sienta en el consejo de Talgo, podría obligar a revisar ese papel del Ejecutivo vasco. Fuentes del departamento de Industria del Gobierno de Pradales, de momento, no han querido hacer comentarios sobre la situación.
«Por buen camino»
Mientras tanto, el aterrizaje de Jainaga en Talgo avanza con paso firme en un calendario que prevé el cierre de la operación en diciembre. Ayer mismo el lehendakari Imanol Pradales señaló que las gestiones «van por buen camino» y que espera «buenas noticias en los próximos dos meses». Tal y como señalan agentes conocedores de las negociaciones, la financiación con la banca de la deuda de la empresa está tramitando los últimos pasos. Para ello fueron necesarios los 150 millones que aportaron en dos partes iguales la Sepi y la figura vasca Ekarpen –participada por Gobierno vasco, Kutxabank, diputaciones y Mondragon–.
El siguiente paso será una junta de accionitas extraordinaria que apruebe los créditos convertibles y la ampliación para la entrada de la Sepi. Para diciembre quedará la compra del 29,7% de Talgo por parte del consorcio vasco al fondo inversor Trilantic.
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