La reactivación económica de Euskadi se beneficiará del mayor peso industrial, avanza la Cámara de Comercio de Bilbao
José Ángel Corres se suma al optimismo que impera en la economía y augura un crecimiento del 6,8% para el PIB en 2021 y del 6,6% para el año que viene
«Volvemos a ver luz al final del túnel». El presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Ángel Corres, se ha sumado este ... miércoles al optimismo que impera en la economía y ha augurado un crecimiento del 6,8% para el PIB de Euskadi en 2021 y del 6,6% para el año que viene. «La economía vasca se verá beneficiada por el peso que tiene la industria», ha argumentado, haciendo hincapié en la especial resiliencia que han mostrado durante la pandemia las empresas que están más internacionalizadas.
«La exportación del tejido productivo vasco va a jugar a favor de la recuperación», ha añadido Corres. Según los datos de Cámara Bilbao, esa variable está teniendo un comportamiento muy positivo en Bizkaia, donde las ventas al exterior crecieron un 23,4% entre enero y abril. El 30% de las empresas de la provincia lograron aumentar sus exportaciones entre enero y junio y el 36% espera que esa tendencia se mantenga durante la segunda mitad del año.
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Según la encuesta realizada por la Cámara entre sus empresas asociadas, el optimismo está justificado: durante el primer semestre del año, el 42% incrementó su volumen de negocio -frente a un 32% que vio cómo se reducía-, un 51% preservó el empleo -solo el 28% redujo su plantilla-, y el 78% incrementó sus inversiones. La confianza empresarial crece y un porcentaje importante considera que este año mejorarán la competitividad -un 34%-, la productividad -27%-, la formación de la plantilla -24%- y la inversión en I+D -20%-.
Para eso último serán especialmente relevantes los fondos europeos Next Generation, que comenzarán a llegar este verano y que Corres considera «una oportunidad que no debemos dejar pasar para la digitalización, innovación e internacionalización de las empresas». Sin embargo, Corres reconoce que las pymes vascas temen que ese capital sea acaparado por las grandes empresas. En cualquier caso, está convencido de que hay grandes proyectos, como el del hidrógeno, que pueden atraer ayudas que lleguen a todos. «Hay que aprovechar para hacer los deberes», ha apostillado.
No obstante, Corres ha subrayado que perdura una incertidumbre que invita a la cautela y ha advertido de que la recuperación será desigual, razón por la que los ERTE «seguirán teniendo un papel significativo en los próximos meses» para mitigar el impacto de la crisis en el paro y en el rumbo de las empresas. «Las expectativas dependen no solo del resultado de la lucha entre el virus y las vacunas sino también del grado en que las políticas económicas desplegadas puedan limitar los daños duraderos causados por esta crisis», ha apuntado.
La Cámara ve otros elementos que pueden lastrar la recuperación. Entre ellos destaca la desigual distribución de las vacunas a nivel mundial, que tiene especial impacto en el turismo y en los procesos de internacionalización, la posibilidad de que nuevas variantes provoquen una marcha atrás en la desescalada, como está sucediendo en algunos países por culpa de la Delta, los cuellos de botella en la cadena de suministros, como el que se vive en el sector de los chips, y el repunte de los precios de las materias primas.
Además, la economía vasca también se ha visto más afectada de lo previsto por el Brexit. El Puerto de Bilbao, por ejemplo, ha movido 12,7 millones de toneladas de mercancía en los primeros cinco meses del año, 1,4 millones menos que en 2020. «Son cifras especialmente malas, sobre todo si se comparan con las de otros puertos del Estado que están ya en positivo», ha explicado Corres. «Se creía que el transporte del Reino Unido por carretera pasaría a ser marítimo y no ha sucedido», ha añadido.
El presidente de la Cámara ha señalado que hay sectores como el del comercio o el del turismo que aún están muy lejos de recuperar los niveles de negocio previos a la pandemia y ha aprovechado para hacer un llamamiento a los consumidores: «Está muy bien que podamos comprar las 24 horas del día -en referencia al comercio online-, pero ayudamos más acudiendo al comercio de proximidad, que da vida a nuestras calles y paga impuestos aquí».
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