El Puerto de Bilbao acogerá una inversión de 20 millones para ampliar el 'hub' de combustible

Exolum gestiona dos sistemas de almacenamiento en el Puerto de Bilbao, el de Zierbena (114.000 metros cúbicos) y otro en Santurtzi (200.000 metros cúbicos) al que se unirá la nueva estructura reforzando el 'hub' de distribución de combustibles al sistema nacional de reparto y almacenamiento para distribuidores y estaciones de servicio.

El papel de Bilbao en este ámbito es clave por el tráfico portuario y la refinería de Petronor, una de las ocho plantas de este tipo que hay en España. De hecho, y según explican portavoces de Exolum, esta inversión se encuadra en la apuesta por dar soporte a la transición energética garantizando la eficiencia y seguridad de suministro con actuaciones en los puertos de Gijón y A Coruña, además de Bilbao, destinadas al flujo de los biocombustibles y alternativas sostenibles como las gasolinas sintéticas. La vertiente cantábrica -señalan- tiene una conexión con otros enclaves como Rotterdam, Amberes o La Haya que van a desempeñar un papel clave en el mercado internacional de estos productos.

Exolum cuenta también con otro almacén de combustible en Euskadi en Álava, en el polígono logístico de Arasur. Además tiene tanques en el aeropuerto de Loiu y de Hondarribia para suministrar combustible a los aviones. En total la red de oleoductos empleados por la compañía para distribuir estos puntos en Euskadi asciende a 152 kilómetros. En toda España la antigua CHL (Compañía Logística de Hidrocarburos) cuenta con 39 instalaciones de almacenamiento y 4.000 kilómetros de oleoductos que los conectan con las ocho refinerías que hay en el país, lo que la convierte en la red más extensa de Europa Occidental.

La actividad de la refinería de Petronor es para Euskadi uno de sus motores económicos. Sus ventas representan cerca del 10% del comercio exterior vasco con 2.620 millones contabilizados en las exportaciones en 2022 y 1.636 el pasado año -se acusó la caída de precios y la desaceleración europea-, que colocan esta partida arancelaria entre las tres más importantes. Además, según informó la filial vasca de Repsol en sus resultados del pasado año generó 936 millones en impuestos para las haciendas forales vascas.