ELA promete una «respuesta contundente» contra la reforma laboral, sin concretarla
Critica a PSOE y Podemos por usar el diálogo social para incumplir sus promesas e insta a los partidos vascos a que voten en contra del texto
Los sindicatos nacionalistas mantienen su presión contra la reforma laboral pactada por el Gobierno central y los agentes sociales. El lunes expuso su posición la ... secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, y ayer lo hizo su homólogo en ELA, Mitxel Lakuntza, que insistió que PSOE y Podemos «han incumplido sus promesas de derogación escudándose en el diálogo social», a la vez que criticó duramente a CC OO y UGT por aceptar el «triunfo de la patronal». «Rajoy ha resumido mejor que nadie el acuerdo al señalar que su reforma de 2012 ha quedado como estaba», ironizó.
Para evitar su convalidación, el sindicato está manteniendo contactos con PNV y EH Bildu para que rechacen el real decreto en el Congreso y, aunque los jeltzales han expresado su oposición a apoyarla por no blindar el marco vasco, «teme que al final se abstengan». Explicó que están trabajando con LAB y otras centrales en una respuesta lo «más contundente posible» y, pese a no llegar a un acuerdo para hacer una huelga general antes de la aprobación, ahora no la descartan, pero sin concretar nada.
Por ahora ELA sigue presionando para que los grupos parlamentarios vascos voten 'no' a la reforma laboral y así se retire. Lakuntza criticó que se quiera aprobar la regulación como real decreto para evitar el debate parlamentario. «Da una idea de la talla democrática del Gobierno», señaló, a la vez que calificó de «vergüenza» que se pida el apoyo de PNV y EH Bildu cuando «se ha negociado a sus espaldas».
No quiso dar detalles de lo que estos grupos le han transmitido porque «ya los han expuesto abiertamente». Recordó que EH Bildu rechaza la reforma de manera más general por incumplir con la derogación prometida, pero que la objeción del PNV solo viene de la falta de blindaje de los convenios vascos porque «su posición es más propatronal». Afirmó que se han reunido con todos «salvo con el lehendakari, que no nos recibe».
Lakuntza arremetió contra el Gobierno central por «usar el diálogo social para incumplir más cómodamente» su programa electoral y especialmente contra CC OO y UGT por haber aceptado ese acuerdo favorable a la CEOE. «Revela la decadencia a la que han llegado esos sindicatos. Las mesas de diálogo social son una trampa para los trabajadores, un tesoro para la patronal y una coartada para los gobiernos», censuró.
En la comparecencia le acompañó el responsable de Negociación Colectiva, Peio Igeregi, que realizó un análisis de los pequeños cambios que introduce la reforma laboral, mientras mantiene aspectos muy lesivos de la de 2012, «como el despido barato y fácil y la capacidad de las empresas para modificar las condiciones de los trabajadores».
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