Premio Fronteras del Conocimiento
El experto pone en valor el crecimiento económico vasco frente al modelo de turismo español: «no caigáis en la trampa en la que han caído otros»
Sergio Llamas
Viernes, 4 de julio 2025, 01:06
En los 80 el doctor en Economía Jordi Galí (Barcelona, 1961) entró en contacto con Olivier Blanchard y Michael Woodford. Juntos dieron forma a un modelo sobre los efectos que la evolución de los precios y los tipos de interés tienen en las políticas monetarias. Las teorías de los tres expertos acaban de recibir el XVII Premio Fronteras del Conocimiento de Economía que concede la Fundación BBVA. Durante su visita a Bilbao para recibir el galardón, el experto analizó con EL CORREO la acumulación de crisis económicas, la guerra de Trump con el presidente de la Reserva Federal y el Plan de Industria vasco.
- Su trabajo aborda la toma de decisiones en base a las expectativas que se proyectan sobre los mercados. ¿Hay margen para hacer algo así en la era Trump?
- Claramente es difícil por la enorme incertidumbre creada por sus políticas y por las repercusiones que los conflictos internacionales puedan tener sobre el petróleo, pero nuestra investigación enfatiza el papel favorable que puede tener que los bancos centrales sigan unas reglas de política monetaria transparentes, comprendidas por los mercados y que añadan certezas. En los últimos años hemos visto ejemplos muy claros de la contribución positiva de estas estrategias en la guerra de Ucrania o en la salida de la pandemia.
- ¿En qué sentido?
- Hubo un aumento muy fuerte de la inflación que tuvo una respuesta clara por parte de las autoridades monetarias, y ese aumento fue controlado. Eso contrasta enormemente con lo vivido en los años 70, cuando la inflación causada por conflictos bélicos se enquistó y fue persistente durante muchos años.
- Ahora se han encadenado sucesivas crisis, desde el covid al conflicto con Irán. ¿Queda margen para aplicar estas medidas?
- La política fiscal está bastante atada de manos porque los niveles de deuda, como consecuencia de las respuestas que se han ido produciendo a cada una de estas crisis, son muy altos. Más que nunca. Y la política monetaria tiene un margen de respuesta estrecho porque los tipos de interés en la zona euro no están muy alejados de su límite. EE UU tiene un margen más elevado. Pero una consecuencia positiva de las crisis financieras es que los bancos centrales han desarrollado todo un 'kit' de políticas no convencionales para hacerles frente, que incluyen la compra masiva de deuda pública o las políticas 'forward guidance' (gestión de las expectativas) por las que se comprometen a mantener los tipos de interés a niveles bajos por un periodo largo de tiempo. Eso estimula el consumo y la inversión, y con ello la actividad.
- Trump mantiene una guerra abierta con Jerome Powell. ¿Qué efectos podría tener?
- La Reserva Federal está blindada por una ley que le otorga independencia pero claro, las leyes pueden cambiarse. La selección del sustituto de Powell será importante, pero no sabemos si se mantendrá independiente o si va a ser una cadena de transmisión de los intereses de la Administración actual. Pero creo que ni Wall Street, ni los sectores más ortodoxos del partido republicano, aceptarían un cambio radical en la gestión de la política monetaria.
- ¿Y el Banco Central Europeo (BCE) debería reaccionar a las amenazas de Trump?
- El BCE ha hecho lo que tenía que hacer a la hora de reconducir los tipos de interés a una situación estable, que es algo alrededor del 2%. Ahora debe esperar. No tendría sentido tomar medidas preventivas.
- ¿La competitividad de EE UU y China ha dejado a Europa en una segunda división?
- Europa, en promedio, está en una situación de pérdida relativa de peso. China va por detrás en renta per cápita, pero mantiene unas tasas de crecimiento que hace pensar que en pocas décadas nos van a alcanzar, mientras aquí se mantienen niveles de renta altos pero en estancamiento.
- Ahora la UE parece haber dejado atrás la política de austeridad a través de los fondos Next Gen. ¿Debería impulsar más medidas de este tipo?
- Creo que la intención era buena, con una financiación por primera vez paneuropea y con deuda emitida por Europa, lo que crea un buen precedente, pero tampoco puede ser que lo dejemos todo en manos de los gobiernos. Hay que hacer las reformas que sean necesarias para que sea el sector privado el que tome el liderazgo de crear y desarrollar una economía muy productiva, que genere una ocupación de calidad y salarios altos. No podemos depender exclusivamente de Bruselas.
«Situación trampa»
- España saca pecho de su mercado laboral y de ser la economía europea que más crece, pero ¿lo hace de forma sólida?
- Diría que no porque es un crecimiento extensivo basado en aumentos de la población, sobre todo población que viene de fuera, y que realiza trabajos poco cualificados con salarios que no contribuyen al aumento del PIB per cápita pero sí a la congestión de los servicios públicos sin aumentar su financiación. Es una situación trampa porque por un lado se pueden mostrar estadísticas aparentemente muy buenas, pero que esconden una situación real de mediocridad en términos de cambio de calidad del crecimiento.
- ¿Y Euskadi?
- Euskadi se ha librado de esto. Hay un modelo de crecimiento basado menos en el turismo y más en la industria. Un crecimiento en términos absolutos que no es espectacular, pero sí de mayor calidad. Mi consejo para Euskadi es: no caigáis en la trampa en la que han caído otros.
- ¿Qué opina del plan de movilizar 1.600 millones público-privados en favor de la industria?
- En la medida en que no se haga para mantener una industria zombi… El problema que estamos constatando en Europa es que concentrándonos en sectores del siglo pasado. Hay que saber reconvertirse, y ahí la diferencia con EE UU es muy fuerte. Todas las empresas de los nuevos sectores tecnológicos son americanas y las pocas que surgen en Europa muchas veces son compradas por éstas o sus creadores se van a EE UU. Lo importante no es mantener aquí industrias zombi, sino saber reconvertirlas para competir libremente sin necesidad de subvenciones ni ayudas.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.