El secretario general de UGT se desplaza a Vitoria para apuntalar la candidatura de Mercedes
A menos de un mes de que se celebren las elecciones sindicales en la factoría alavesa, Pepe Álvarez defiende el papel de responsabilidad de su sindicato frente «a los que gritan más»
helena rodríguez
Jueves, 27 de octubre 2022, 13:40
A poco menos de un mes de que Mercedes-Vitoria se enfrente a unas elecciones sindicales que se prevén muy ajustadas, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha acudido a la capital alavesa y a la factoría de la Avenida de los Huetos para apuntalar la candidatura del sindicato. La trascendental cita llega tras la activación del nuevo convenio, con vigencia hasta 2026, que se solapará con la salida de Emilio Titos, y que marca una especie de preámbulo a esa nueva etapa en la que la planta se entregará a la producción de la furgoneta eléctrica.
«Para mí es un motivo de orgullo estar hoy con los compañeros de Mercedes. Para el sindicato es un orgullo el trabajo que vienen realizando en una empresa emblemática, que es la primera en número de afiliados para UGT», elogió Álvarez que remarcó que fueron «los vencedores del anterior proceso electoral». En una rueda de prensa, en la que también han participado el nuevo secretario federal de la Federación de Industria, Mariano Hoya, el de UGT-Euskadi, Raúl Arza, e Iñaki Andrés, representante de la central sindical en la planta vitoriana, hubo hueco para elogiar el convenio aprobado el pasado verano. El acuerdo fue impulsado por el bloque UGT, CC OO, Ekintza y PIM y refrendado posteriormente por los trabajadores. ELA –que detenta la presidencia del comité desde 2016 tras arrebatársela a UGT–, LAB y ESK se retrataron contra ese pacto laboral y espolearon las huelgas y movilizaciones del pasado verano.
«El convenio que se ha activado no solo es bueno sino que va acompañado de un plan de futuro que garantiza los puestos de trabajo y eso es un motivo de satisfacción», ensalzó Álvarez que lanzó un mensaje claro de cara a la elecciones del próximo día 24. «Espero que los trabajadores de Mercedes sean plenamente conscientes a la hora de votar de que quien más grita no siempre tiene la razón y por desgracia hay ejemplos de empresas en las que una actitud sindical no resposable ha comportado desgracias de carácter general en incluso el cierre de alguna firma».
Aunque el paso de los meses ha calmado los ánimos en Mercedes, la proximidad de estas nuevas elecciones ha resucitado cierta crispación. Ha surgido alrededor de la posibilidad de que se pueda votar de forma telemática. El miércoles ELA, LAB y ESK emitieron un comunicado conjunto en el que aseguraban que «no existen garantías suficientes» para llevar adelante la votación de esa forma «no hay legislación al respecto, no existe una forma ni homologada, ni certificada por ninguna institución, ni estandarizada para votar electrónicamente». «Cada empresa tiene una forma diferente de desarrollar el proceso de voto electrónico y las formas de unas empresas ponen en cuestión los métodos de otras», añadieron. Destacaron que en el referéndum del pasado julio que sirvió para validar el convenio se incluyó por primera vez el voto electrónico. «Para ellos, la experiencia fue buena, pero la realidad es que esa forma de votar estuvo rodeada de irregularidades claras», criticaron antes de señalas algunas anomalías como que «no existió la opción del voto en blanco, los datos se filtraron dos horas antes de terminar el voto presencial, hubo trabajadores que pidieron votar de forma electrónica que finalmente votaron de forma presencial y a otras personas no les dejaron».
Pepe Álvarez ha sido rotundo ante estas acusaciones. «Ellos sí que manipulan porque siempre se sitúan en contra. Los trabajadores de Mercedes van a votar libremente todos, no los que que quieran ellos. Me parece que todo lo que sea ampliar la posibilidad de que más gente participe es más democrático, ahora si lo que se quiere es haya una abstención más alta porque haya personas con dificultades para votar, ellos mismos», ha argumentado. También Iñaki Andrés defendió esta forma de participación y su «limpieza garantizada». «Habría que plantearse qué está ocurriendo internamente desde el punto de vista de la coacción por parte de algunos sindicatos para que tanta gente opte por este método», ha deslizado antes de que su compañero, Raúl Arza, se mostrase sorprendido por «la falta de coherencia de ELA que en otros sitios, como Iberdrola, pide el voto telemático pero aquí se opone», zanjó
