«No me llames Meinrad, llámame Meini»
Es un exMackinsey -una de las consultoras de mayor prestigio mundial- y eso ya dice bastante, porque la firma tiene a gala contratar sólo a ... mentes privilegiadas. Nació en un pequeño pueblecito austríaco -Knittelfeld, de apenas 1.200 habitantes- hace ahora 46 años, en el seno de una familia de maestros de escuela.
«Llámame Meini», dice apenas unas décimas de segundo después de iniciar la conversación. Y explica la razón. «Desde muy niño mis padres comenzaron a llamarme así y todo el mundo lo hace. Sólo oigo el nombre Meinrad cuando lo pronuncia mi padre. Y si lo hace es que está enfadado». Un maestro en el arte de romper el hielo en el siempre inquietante arranque de una entrevista.
Licenciado en Derecho en Austria, recaló en España como consultor y también para hacer un postgrado y se enamoró. Del país y de su mujer, una española.
En 2006 decidió crear MásMóvil como operador virtual -un modelo que había visto en otros países-, porque le parecía que el sector de las telecomunicaciones en España necesitaba una revolución. Aquel modesto operador tiene hoy casi 2.000 empleados, factura cada año unos 3.000 millones de euros y alardea de que los estudios de mercado les señalan como la compañía telefónica que tienen a sus clientes más contentos.
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