La institución pide vigilar los fijos discontinuos para que no sean «fuente de precariedad»
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, viajó ayer a París para buscar un espaldarazo de la OCDE a su política laboral. Y ... el informe del organismo económico formado por los 38 países más avanzados lo hizo en bastantes puntos. Además de avalar la reducción de la jornada laboral para aumentar la productividad, destacó las subidas salariales y la reducción de la temporalidad. Para la ministra, el informe encargado por su departamento al organismo internacional «respalda la política del Gobierno que ha mejorado el reparto de la productividad y reducido la desigualdad».
En cuanto al incremento de los salarios, el estudio señala las actualizaciones del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El análisis de la OCDE recuerda que España venía de décadas con un débil crecimiento de las retribuciones. En el caso de las nóminas, puntualiza, esa tendencia se ha cambiado desde 2019 con aumentos salariales «sustanciales».
La organización con sede en París avaló también los avances cosechados para reducir la dependencia excesiva de los contratos temporales gracias a la reforma laboral. Una legislación que ha convertido a España en el tercer país de la OCDE con las normas más estrictas para el uso de contratos de duración determinada. Además, insistió el director de Empleo de la entidad, Stefano Scarpetta, «no se ha traducido en una disminución del empleo», ya que fue más que compensada por un aumento de los contratos indefinidos.
Advertencia
Sobre lo que sí advirtió la OCDE es sobre los contratos fijos discontinuos que aparecieron tras la reforma laboral. El temor de que puedan convertirse en la nueva contratación temporal y sean una «fuente de precariedad» hizo que el organismo recomendara una estrecha vigilancia de su utilización.
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