El Gobierno vasco plantea un salario mínimo de convenio con una horquilla entre 1.268 y 1.365 euros
Así lo recoge un estudio que la consejería de Economía, Trabajo y Empleo presentará hoy para servir de referencia a los agentes sociales
Sergio Llamas
Martes, 15 de julio 2025
El Gobierno vasco acaba de aportar un nuevo elemento al debate que continúa abierto sobre el salario mínimo (SMI) que debería abonarse en Euskadi. Ayer ... la consejería de Economía, Trabajo y Empleo presentó ante la mesa de diálogo social los resultados del estudio que solicitó en enero, tras la negativa de Confebask -hasta en dos ocasiones- a sentarse a negociar un SMI propio para el territorio. El documento, de 80 páginas, analiza la realidad socioeconómica vasca y plantea una horquilla de salarios mínimos de convenio -es decir, no generales sino dependiendo de cada sector profesional- que alcanza en su «escenario más optimista» los 1.385 euros -partiría desde los 1.268-, según adelantó CC OO tras recibir el documento.
El sindicato, que junto a UGT y la patronal vasca conforma la mesa de diálogo social, aseguró que el análisis debe servir para que Confebask «asuma su responsabilidad y se siente a negociar» un salario mínimo de convenio más cercano a la realidad del territorio. De hecho el vicelehendakari Mikel Torres, que hoy presentará oficialmente el informe, ya fue crítico con la patronal vasca a la que acusó «de error mayúsculo» y de aumentar «la confrontación» por cerrarse a negociar un SMI vasco.
Ayer, desde la consejería quisieron advertir que «el estudio promovido desde el respeto a la autonomía de los agentes sociales tiene como objetivo dotar a la negociación colectiva de una referencia rigurosa y fundamentada que ayude a mejorar los niveles salariales y reducir las desigualdades laborales». En definitiva, que el departamento no quiere fijar una guía exacta de SMI vasco sino ofrecer una propuesta que debería adaptarse a cada convenio colectivo.
El documento, en todo caso, podría aportar munición a los sindicatos. Según detalló el responsable de Acción Sindical de CC OO Euskadi, Juanjo López, evidencia que un aumento de los salarios no solo no afectaría negativamente al empleo -«como viene alertando la patronal»-, sino que reduciría la presión a las arcas públicas al rebajar el número de perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos. «Sus efectos se traducirían en un mayor consumo interno», valoró.
A la vista de estos resultados, CC OO instó al Gobierno vasco a impulsar «con mayor decisión» la negociación con una Confebask a la que acusa de imponer «el auténtico absentismo, con la dejación de sus funciones», y pidió fijar unos marcos de referencia menos conservadores para establecer «un salario mínimo de convenio y no de conveniencia».
En todo caso, el estudio adjudicado a Ikertalde por 14.000 euros no ha calmado a todos los sindicatos. El viernes el departamento gobernado por Torres trasladará el documento a las centrales soberanistas, ELA y LAB, que no se sientan en la mesa de diálogo social. Ambas centrales ya adelantaron ayer en una primera valoración de los datos ofrecidos por CC OO que ven la propuesta «insuficiente».
Recogida de firmas
Cabe recordar que ante la falta de avances en los intentos de negociaciones con Confebask -un objetivo que unió por primera vez a las cuatro grandes centrales vascas-, ELA y LAB optaron por la segunda vía, la presentación de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) ante el Parlamento vasco para la que vienen recogiendo firmas desde el 1 de mayo. Su objetivo es forzar al Gobierno autonómico a trasladar el debate a Madrid, donde quieren alcanzar una mayoría política que deje en manos de Euskadi fijar un Salario Mínimo Interprofesional propio.
Por el momento ese escenario se vaticina lejano, aunque la presentación del estudio encargado por el Gobierno vasco hace que «ya no haya duda sobre la necesidad de un salario mínimo propio» para Euskadi, que se sitúe por encima del establecido por el Gobierno central, como valoraron ELA y LAB. Ambas formaciones criticaron la apuesta por la fórmula del convenio ya que esta solución dejaría sin efecto «a los colectivos más vulnerables» que carecen de estos acuerdos mínimos. Igualmente fueron contrarios a los 1.390 euros máximos de los que habla el informe y subrayaron que en Euskadi es «imprescindible» contar con un salario mínimo «más elevado». En su caso apuntan a los 1.500 euros.
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