El Gobierno vasco cree que «no era el momento más adecuado» para la feria

Aunque no se expresaba, en todos los ámbitos relacionados con el evento se temía que era no sólo posible, sino probable, que la Bienal de la Máquina Herramienta de este año acabara por cancelarse. Por eso, cuando este miércoles los organizadores confirmaron la suspensión, además de no suscitar demasiada sorpresa, las instituciones públicas más directamente ligadas a esta feria mostraron su total comprensión con la decisión tomada.

Así, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, valoró positivamente la decisión de aplazar a mayo de 2022 la Bienal ante la «incertidumbre» que plantea el contexto actual por la pandemia de Covid-19. Aunque reconoció que este certamen es «uno de los escaparates más importantes que tiene el sector de la máquina-herramienta vasca para mostrar sus productos al mundo, a los sectores con los que compite y con los que colabora», señaló que «no era el momento más adecuado para la celebración de esta feria». El también consejero de Cultura lo justificó porque la movilidad internacional «está muy condicionada por las restricciones sanitarias que existen en todo el mundo»; y por otro lado, porque consideró que noviembre «tampoco es la mejor época para hacer operaciones comerciales».

El portavoz del Ejecutivo autonómico aseguró que las instituciones son «conscientes de la importancia que el sector de la máquina-herramienta tiene para nuestro tejido económico», y también de que una parte de él «depende de su capacidad exportadora». En ese sentido, confía en que las empresas de sector «tengan la habilidad de recurrir a los medios que esta situación sanitaria nos ha impuesto, como los digitales, para mantener sus relaciones comerciales y sepan acercarse a sus clientes de todo el mundo y salir adelante de esta nueva dificultad con la que nos encontramos».

Por su parte, la Diputación de Bizkaia lamentó que la Bienal haya acabado siendo «una víctima más del Covid-19», si bien estimó que la decisión del BEC, del que la institución foral es copropietaria, «atiende a las medidas necesarias requeridas para luchar contra la pandemia y al sentido de la responsabilidad de sus organizadores».

En la misma línea, la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, consideró que «tristemente» la suspensión de este evento se ha hecho realidad y no era una buena noticia para su localidad, «ya que la Bienal siempre genera un importante impacto económico en nuestra hotelería, comercio y hostelería». No obstante, la regidora manifestó que «creo que es una decisión acertada, ya que por encima de todo debemos anteponer la salud pública», y afirmó que desde ahora comenzarán a trabajar en la edición de 2022 «con toda la ilusión que merece el reencuentro con esta feria».

También el presidente de la patronal vizcaína Cebek, Iñaki Garcinuño, se mostró convencido de que la decisión de suspender el certamen habrá sido «muy meditada» a tenor de las consecuencias económicas que acarrea. En una entrevista radiofónica, el empresario señaló que este hecho es un claro reflejo de la «interacción» que tiene «lo sanitario en el mundo económico». Y afirmó que «tristemente están tan relacionados que mientras uno no se vea mejorado en todos los ratios de contagios, de UCIs y cunda una sensación de que lo sanitario está más o menos controlado, seguramente no viviremos en el mundo económico una recuperación que confiábamos haber tenido en verano».