Cada vez más ciudadanos particulares intentan recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad. igor aizpuru

Un millar de vascos busca una salida a su endeudamiento

Las solicitudes de información sobre la Ley de la Segunda Oportunidad se disparan, pero sus condiciones y el estigma retraen a muchos

Domingo, 6 de marzo 2022

El objetivo de la Ley de la Segunda Oportunidad es claro: evitar que las deudas provoquen la muerte civil de las personas y facilitar su ... reincorporación a la economía. Regula la quiebra de los ciudadanos, que pueden ser exonerados de las cargas que han adquirido para retomar su vida desde cero. Maite Caralps, asesora del despacho de mediadoras y administradoras concursales Atalanta y Abogadas, que tramita unos 300 casos al año, enumera los tres perfiles mayoritarios de quienes suelen acogerse a ella: «Gente que se endeudó justo antes de la crisis de 2008, personas que han caído en el círculo vicioso de los créditos rápidos con intereses abusivos, y autónomos cuyo sustento se ha desmoronado con motivo de la pandemia».

Publicidad

C. F. pertenece al último grupo. Su negocio en Bizkaia se vio afectado por las restricciones contra el coronavirus. «No iba muy bien ya de antes y, justo después de haber invertido una importante suma de dinero para renovarlo, tuvimos que cerrar», recuerda. Entonces comenzaron los problemas para pagar los créditos, que el autónomo trató de tapar con otros préstamos. «Creíamos que esto no duraría mucho y que podría pagarlos. Pero me equivoqué», cuenta. Finalmente, ante la imposibilidad de hacer frente a las obligaciones con sus acreedores, busca en la Ley de la Segunda Oportunidad la salida a una situación que lo ha llevado a una «profunda depresión» y a números rojos de unos 200.000 euros.

No es, ni mucho menos, el único. Los procedimientos se han disparado desde el inicio de la crisis epidemiológica. En 2020, año del que el INE ha publicado los últimos datos oficiales, fueron 4.032 en toda España, mil más que en 2019 y seis veces la cifra de 2015, año en el que se pudieron presentar los primeros expedientes. Desde Repara Tu Deuda, el despacho de abogados que más casos tramita, consideran que la tendencia es claramente al alza. «En 2020 hubo un repunte, el año pasado creció aún más, y creemos que seguirá aumentando», asevera Ana Isabel García, abogada directora de la firma, que señala la precariedad laboral y los ERTE como causas de la imposibilidad para encarar deudas que se contrajeron en mejor situación económica. «Incluso un divorcio te puede llevar a una situación de vulnerabilidad económica», añade.

El número de casos acogidos a la ley se ha multiplicado por seis desde 2015

Estadísticas oficiales

Repara Tu Deuda asegura que ha recibido 100.000 solicitudes de información para acogerse a la Segunda Oportunidad en toda España solo durante el pasado mes de enero. Casi mil, en Euskadi. Nunca se registraron tantas, pero García reconoce que prosperará un pequeño porcentaje. Su despacho cuenta actualmente con más de 18.000 clientes, en torno a 400 de ellos vascos. «Impera el desconocimiento y hay que cribar. Viene gente con deudas de 500 o 1.000 euros que no sabe que el procedimiento cuesta de media 3.000 o 4.000», apunta la abogada. No obstante, la irrupción de los créditos rápidos y de las tarjetas 'revolving' ha hecho que incluso sea interesante iniciar los trámites con deudas pequeñas. Porque, si no se detiene la rueda de los intereses abusivos, «pueden llegar a arruinar a la gente».

Publicidad

Jorge Muñoz, responsable del despacho homónimo en Madrid, confirma que mucha gente no se presenta al concurso de acreedores por el desconocimiento existente, pero también por el estigma asociado. «Algunos se sienten avergonzados y agotan todas las posibilidades antes de acudir a la Segunda Oportunidad. Prevalece la sensación de que son unos sinvergüenzas y lo cierto es que la gran mayoría no lo es», explica. Y recuerda que países como Estados Unidos cuentan con leyes similares desde hace mucho tiempo, «lo cual hace que la gente no tenga tanto miedo al fracaso como aquí».

La crisis financiera, primero, y la pandemia después, han endeudado a miles de personas

Coyuntura económica

La polémica deuda pública

Además, Muñoz destaca una gran diferencia con los países europeos: que la ley no exonera de las deudas con la Administración, a pesar de que el Tribunal Supremo ya reconoció el derecho a librarse de ellas. «Se rescató a la banca con 56.000 millones de euros que se han esfumado y que nadie espera, pero no sucede lo mismo con las personas», denuncia. Así, el proceso para llegar a la Segunda Oportunidad deja a los solicitantes a cero, a menudo sin su casa. «No tiene sentido que te priven de tus herramientas de trabajo o de tu vivienda -reflexiona-. Perderlo todo es también una de las razones por las que la gente prefiere no acogerse a la ley. No es lógico que alguien se arruine por una deuda de 3.000 euros con Hacienda».

Publicidad

Caralps critica la presión que ejerce la banca para evitar una reforma legal que simplifique el proceso, y Muñoz se queja de la disparidad en los criterios judiciales. «Hay una distorsión territorial del derecho, porque hay zonas, como Cataluña, en las que los jueces exoneran mucho más de las deudas públicas que en otras», precisa el consultor. Puede incluso darse el caso de que en una misma ciudad, como sucede en Bilbao, haya diferentes opiniones. Si la reforma se realiza pensando en el ciudadano, Muñoz calcula que hasta tres millones de familias españolas podrían beneficiarse de la ley. «Hay mucha más gente embargada y en situación de vulnerabilidad de lo que creemos», sentencia.

Si la ley no cambia, García alerta de que la situación abocará a muchos a la economía sumergida. «Hay quienes ni siquiera pueden abrir una cuenta corriente a su nombre, porque euro que entra, euro que les embargan. Y eso va contra el sentido de la ley de reintegrar a la gente en la sociedad», argumenta la abogada. Muñoz coincide: «Necesitamos más cultura de la segunda oportunidad. Pero tardará en calar; al menos, cinco años más».

Publicidad

Pasos del procedimiento

  1. 1

    Buena fe. Solo pueden acogerse a la ley quienes hayan actuado correctamente y no tengan antecedentes por delitos económicos.

  2. 2

    Acuerdo. Antes de iniciar el proceso hay que buscar un acuerdo con los acreedores para diseñar un plan de pago.

  3. 3

    Liquidación. El concurso de acreedores liquida los bienes de la persona endeudada.

  4. 4

    Insolvencia. Si lo liquidado no es suficiente para saldar la deuda se declara la insolvencia y puede iniciarse el proceso de la Ley de Segunda Oportunidad.

  5. 5

    Papeleo. Se aportan los documentos acreditativos y, en un proceso sin juicio, se decreta la exoneración de la deuda.

  6. 6

    Volver a empezar. La deuda con la Administración no siempre queda exonerada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad