Escenario y expectativas post Covid-19

El panorama económico tras la pandemia Covid-19 es todo menos favorable. Una crisis sin precedentes cuyo impacto según el FMI estima que será mucho más crítico que en 2008 y con la mayor caída de PIB en España desde la posguerra. En este contexto de tragedia humanitaria a nivel global, nos toca ahora asumir las consecuencias del paro técnico de las economías derivado del confinamiento de un tercio de la población mundial. A pesar de que la profundidad de sus efectos no se podrá valorar de forma precisa hasta que pase la pandemia, las predicciones en los escenarios más optimistas auguran una recuperación en forma de «U», cuya base no supera los nueve meses y cuya recuperación se prolongará en 2021 y 2022.

Bajo estas premisas y dentro del sector en el que RMD Group opera -industria vitivinícola- encontramos que las ventas de nuestros clientes proceden en su mayor parte del canal HORECA, el cual representa casi dos tercios de sus ingresos. Pese a los incrementos en ventas de los canales 'on line' y alimentación durante el confinamiento, no se compensa la enorme pérdida de ventas en hostelería y restauración, con lo cual ya barajan una caída superior al 60% de sus ingresos durante el periodo de confinamiento.

Todos estos datos económicos nada alentadores, la inestabilidad internacional y el inevitable cambio de comportamiento en el consumidor hacen que la industria del vino y su empresa auxiliar nos encontremos dentro de la tormenta perfecta. Según las últimas proyecciones la reducción de la renta bruta disponible, la pérdida relevante de una parte de los ahorros en los hogares y la incertidumbre económica debido al impacto económico del Covid-19 provocarán en el consumidor una visión más conservadora en sus hábitos de consumo. El nuevo patrón de conducta del consumidor final se inclinará sobre sectores en auge como la venta 'on line' en detrimento de otros sectores como el retail, turismo y restauración. La recuperación de estos últimos se obtendrá, según las mejores previsiones, bien entrado el 2021 pero cuánto y hasta qué nivel está aún por ver. Todo dependerá del aumento de la movilidad entre los países y de la recuperación de la confianza y la seguridad a la hora de regresar a los bares y restaurantes; siempre con la amenaza de un segundo rebrote en la sombra. El sector de la alimentación dará un limitado respiro al sector del vino puesto que, aunque el boom del confinamiento bajará, se prevé estabilidad en los próximos meses hasta diciembre; cuya campaña de navidad se prevé la más austera de los últimos años.

Por tanto las empresas del sector nos vemos obligadas a revisar nuestros mecanismos de gobierno y gestión con la profundidad y rapidez necesarias para asegurar la continuidad de las operaciones y garantizar el servicio a nuestros clientes. No consiste solamente en afrontar nuevos retos sino salir reforzados en el proceso. Todo ello supeditado a que nuestros Gobiernos y Bancos Centrales tomen las medidas necesarias y que no dejen a la deriva la economía y el sistema financiero; ya que las medidas tomadas hasta el momento son claramente insuficientes.

En RMD Group estamos si cabe más comprometidos con la nueva realidad social y empresarial. Mi agradecimiento a todo el equipo humano de RMD Group cuya responsabilidad con la comunidad e implicación con la empresa durante estos difíciles momentos ha sido ejemplar. Estoy convencido que no va a ser nada fácil pero juntos saldremos adelante: más unidos que nunca y mirando hacia el futuro.