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«Tenemos que prepararnos para crecer fuera del territorio estratégico, poco a poco». Así lo ha señalado la primera ejecutiva de Eroski, Rosa Carabel, en ... un encuentro organizado este martes por la Asociación de Directivos y Profesionales de Euskadi (Adype) en Bilbao. Un anuncio de que la cooperativa afronta para 2027 extender sus aperturas para reforzar su red de tiendas más allá de su zona de histórica presencia: País Vasco, Navarra, La Rioja, Galicia, Cataluña y Baleares.
Desde el periodo 2023-2026, Eroski viene aplicando una inversión de 450 millones para ampliar sus metros cuadrados de superficie comercial precisamente en esa zona norte, donde goza de una sólida cuota de mercado del 12,8%, que en Euskadi se convierte en liderazgo. Un total de 160 aperturas que ha ido desarrollando al 50% con tiendas propias y franquicias. El movimiento hará que la cooperativa de alimentación con sede en Elorrio dé un paso al frente y refuerce su presencia fuera sus mercados líderes con estructura propia y no solo con el modelo franquiciado.
Es una tarea que la entidad analizará el año que viene, como señalan fuentes de Eroski, y que llega tras una profunda reordenación financiera. Ha sido la tarea que ha absorbido los mayores esfuerzos de gestión de la cooperativa en los últimos diez años. Así, ha reducido a una cuarta parte su deuda, pasando de los 2.584 millones a 671 millones. Un trabajo que remató en 2023 con la emisión de un bono corporativo por 500 millones.
Normalizada la deuda financiera -pasó de diez veces el ebitda (beneficios antes de impuestos) al 2,5 con que cerró el 2023-, Eroski comenzó el año pasado ese fortalecimiento de la red de tiendas. Primero en su zona natural y, en dos ejercicios, con el objetivo de reforzar el mercado en España, donde tiene una cuota del 5,1%.
De la reconducción de la situación financiera, Carabel ha reconocido que la compañía sacó una importante conclusión, la de «no estirar el pie más de lo que da la manta». Porque, según ha explicado, «hay que crecer y arriesgar, pero hay que hacerlo midiendo muy bien para no repetir lo que nos pasó». La primera ejecutiva de Eroski ha señalado que otro de los objetivos de cara al futuro es el de rebajar los gastos financieros. El estreno de la compañía en el mercado de deuda corporativa le obligó a dar un elevado interés anual del 10,62% por esos 500 millones. Unas condiciones que planteará suavizar en su renovación el próximo 2027.
Eroski prevé para este 2025, a pesar de la incertidumbre geopolítica, una «inflación contenida» que «estabilice los precios con subidas en la alimentación en el entorno del 2%». Carabel ha señalado que es importante en el negocio la «sensibilidad creciente en torno a las tarifas» por parte de los clientes y ha recordado que la cesta de la compra se ha encarecido un 30% desde 2022.
Por eso ha explicado que el objetivo de Eroski pasa por un crecimiento centrado precisamente en el precio y en surtido. La relación calidad precio es una línea principal que desarrollar con un buen producto de marca blanca, que seguirá siendo un vector de crecimiento para la empresa, pero también manteniendo un amplio abanico de productos. «Somos un operador de surtido largo», ha explicado.
En cuanto a los retos, ha alertado sobre la regulación y normas ambientales puestas en marcha por las administraciones, especialmente en el año 2022 cuando se registró la mayor subida de precios. Carabel ha reflexionado que «el que legisla debería ver el impacto de su regulación en la empresa y el entorno». Así, ha concluido, «la normativa no sé si ayuda al mercado, pero económicamente no». Las organizaciones del sector han venido señalando que muchas de las legislaciones y nuevos impuestos, como el del plástico, impactan en los precios del consumidor.
Carabel, eso sí, ha insistido en el compromiso con la sostenibilidad de Eroski es firme. De hecho, en 1999 fue la primera marca de distribución que en España implantó un plan con estos objetivos y, actualmente, compra a 2.056 pequeños productores un 56% de sus provisiones.
La compañía facturó el pasado ejercicio un total de 5.730 millones y es la cuarta marca de la distribución alimentaria en España con 1.500 tiendas, de las que más de 600 son franquiciadas. En total, emplea a 27.500 personas, de las que 9.000 socios cooperativos.
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