«Hay que enraizar las empresas en Euskadi para no ser títeres de otros»
«No todo deben ser ERTE y problemas de financiación; no hay que bajar la guardia en la gestión y pensar a medio plazo»
Jone Nolte Usparitza es la nueva responsable de ASLE, la asociación de sociedades laborales y participadas de Euskadi, una fórmula a caballo entre las empresas ... convencionales y las cooperativas con 250 firmas y 6.000 «personas trabajadoras». Preside, además, la organización equivalente en España, con cerca de 8.000 sociedades y 56.000 empleados. Su cargo es el de gerenta como «guiño» a la mujer. Abogada y economista, en sus inicios participó en la investigación que apoyó el testamento vital. Defiende el emprendimiento social y aboga por mimar a las empresas vascas para mantener nuestro nivel de bienestar.
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- Hace falta humor para coger la asociación en este momento.
- La propuesta del relevo fue en diciembre y en ese momento nadie suponía que iba a irrumpir el Covid-19. Y en estos meses hemos trabajado muy cerca de nuestras empresas 24 horas al día y siete días a la semana para analizar todas las medidas y trasladárselas a nuestras asociadas y darles soluciones seguras.
- Pero está ilusionada.
- Sí, porque cuando hay momentos de crisis, hay momentos de cambio. Y es una oportunidad coger la senda del cambio e introducir nuevas formas de trabajar, nuevos servicios a las empresas. Es más difícil abordar los cambios desde la comodidad.
- ¿Cómo les ha dejado el Covid?
- Las caídas han sido de entre el 25% y el 50%, hemos tenido que gestionar más de 100 líneas de financiación y la mitad de las empresas han tenido que recurrir a los ERTE, porque ven que esta situación se va a alargar y es un instrumento muy bueno para amortiguarla. Pero siempre con el ánimo de rescatar a las personas en cuanto la actividad lo permita. En nuestro caso, las empresas no han hecho ERTE para hacer frente a sus gastos, y en cuanto pueden y hay carga de trabajo, la gente vuelve. Pero ya estamos pensando en el medio plazo.
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«Esta situación se va a prolongar todo 2020, pero en 2021 también habrá afectación»»
recuperación
- ¿Hacia dónde?
- No todo debe ser ERTE y financiación, no se puede bajar la guardia en gestión. Hay que pensar que este cambio no solo nos vendrá bien para modernizarnos; las empresas deben hacer un ejercicio de reflexión de hacia dónde deben ir para salir reforzadas.
- ¿En cuánto tiempo ven la recuperación?
- Esta situación se va a prolongar todo 2020. Viene un momento muy complicado, el verano, con la interrupción de la actividad. Muchas empresas, con lo que hacen en los seis primeros meses, aguantan el período estival. Y ahora no va a ser así. La arrancada de septiembre será complicada y luego poco a poco la actividad se irá recuperando. Pero en 2021 también habrá afectación.
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- ¿Qué grado de supervivencia prevén?
- Las empresas más grandes estaban en un momento dulce, con actividad, inversiones, innovación, bien financiadas... Y todo estos elementos les van a ayudar a salir reforzadas. Pero la empresa pequeña, que vive en el corto plazo, sin análisis de riesgos, sin planificación ni músculo financiero, pues tendrá serias dificultades. Y algunas no sobrevivirán.
«El emprendimiento individual es la única salida para muchos, pero hay que apostar por el colectivo»
autónomos
- La crisis ha puesto de manifiesto que se habían deslocalizado producciones muy básicas que nos habrían hecho falta y que ahora hay que recuperar.
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- Es un tema que nos preocupa muchísimo. Empresa que deja de estar enraizada en nuestro territorio es empresa que pierde el control sobre la organización, que deja de pagar impuestos aquí, que aprieta a sus trabajadores, lo que supone una merma en la estabilidad y la calidad del empleo... Si todas las empresas se van fuera, es difícil mantener el nivel de bienestar y seremos títeres de otros mercados y otras economías. Pero también es cierto que la globalización nos lleva a reforzar la internacionalización. De hecho, en la crisis de 2008 nos salvó pasar de una venta nacional a una venta internacional. No tiene que estar reñida la internacionalización con la localización. Hay que apostar por una mayor dimensión empresarial, porque esas empresas tienen más capacidad para competir fuera y más resistencia. Por eso es muy importante que las empresas crezcan. Pero hay un problema.
- ¿Cuál?
- Apostamos por el emprendimiento colectivo, pero vemos que muchas veces se prima el individual. Y eso es incongruente. Se dice que queremos empresas localizadas, en las que las personas participen más, retener el talento... Pero muchas veces las políticas públicas van por otro lado.
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- Habla de la apuesta pública por los autónomos
- Con la crisis anterior y su nivel de desempleo galopante, se promocionó de forma muy fuerte el emprendimiento individual y por eso tenemos un nivel de autónomos tan importante en España. En el corto plazo, estás facilitando un empleo a una persona. Es loable y digno. Pero ante una situación de dificultad, es un colectivo muy frágil. Por eso es importante que ahora, que vamos a un escenario con un alto nivel de desempleo, se apueste por el emprendimiento colectivo.
- Entonces, desde su punto de vista no tendría sentido ahora apostar por los autónomos.
- Hay que combinar las dos fórmulas. El emprendimiento individual es la única salida para muchos, pero es fundamental hacer una apuesta muchísimo más fuerte y apoyar el emprendimiento colectivo: tiene mayor supervivencia, es un ejemplo de paz social, capacidad para atraer inversiones, para internacionalizarse, para innovar... Y nuestra fórmula combina muy bien lo que es el capital con la preocupación por las personas. Y eso es lo que genera el sentimiento de pertenencias y de corresponsabilidad.
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¿Qué es asle?
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Variedad. De las 250 firmas de ASLE, un tercio son industriales y otro tanto de servicios. Las hay grandes -una tiene mil empleados- y muy pequeñas, con una media de doce personas. La fórmula permite socios capitalistas.
Nieta del doctor Usparitza, alma de la DYA
Jone Nolte tuvo una relación muy estrecha con su abuelo materno, el doctor Juan Antonio Usparitza, el fundador de la DYA fallecido en 2012, de quien guarda recuerdos «maravillosos». Aficionada al fútbol, evoca cómo vivía su abuelo cada gol del Athletic. «Me encantaba ir con él y llevarle un bocadillo de tortilla de patatas. Decía que era la mejor del mundo». Y revive, como si fuera ayer, aquellos vídeos sobre primeros auxilios que hacían el doctor con sus amigos, en los que simulaba la sangre tras un accidente con tomate en la boca. «Era tenaz, con gran vocación social, Se levantaba a las 3.30 de la mañana, leía el periódico y se ponía a escribir al alcalde, al director de Tráfico...».
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