Una energía que aporta ganancias millonarias al Gobierno vasco
La Ley Climática le obliga a dejar el ciclo combinado del Puerto de Bilbao y negocios que le han deparado 144 millones desde 2022
El Gobierno vasco ha desarrollado una importante inversión en diferentes activos estratégicos relacionados con el gas en los últimos 20 años. Así, tiene el 50% ... de la regasificadora del Puerto de Bilbao, que comparte con Enagás bajo la denominación de Bahía de Bizkaia Gas. Cuenta también con el 25% de la central de ciclo combinado, Bahía de Bizkaia Electricidad, que comparte con el grupo suizo Gunvor (75%) y que es una de las principales estaciones de este tipo en España, también en el Puerto de Bilbao. Además, mantiene el control de un 10% del distribuidor de gas para el norte de España, Nortegas. La apuesta por este combustible llegó a materializarse también en la actividad de extracción con la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa), que impulsó un pozo de extracción en activo de la localidad de Sotés, en La Rioja y la búsqueda de un yacimiento al oeste de Vitoria.
Esas participaciones, que gestiona el Ente Vasco de la Energía (EVE), han supuesto importantes ingresos, especialmente entre 2022 y 2024, cuando la tensión de la guerra en Ucrania disparó el precio del gas y el de la electricidad. En esos tres años, según se desprende de las cuentas auditadas del EVE, la presencia en esas empresas ha aportado al Gobierno vasco unas ganancias de 144 millones. La mayoría de esos resultados provienen de la central de ciclo combinado del Puerto de Bilbao. Estas infraestructuras se han convertido, además, en las claves para el soporte de la red tras el apagón del 28 de abril. Esta de Bahía de Bizkaia Electricidad (BBE) fue, precisamente, la que permitió que el País Vasco fuera de las primeras zonas en recuperar el suministro el día del 'cero' eléctrico.
BBE ha aportado un total de 128,5 millones en este periodo -40,4 en 2022, 85,8 en 2023 y 2,3 el pasado año- convirtiéndose en uno de los activos gasistas más rentables para el Gobierno vasco. La regasificadora BBG ha aportado al Ejecutivo 20 millones en estos tres años a cuenta de sus ganancias. Enagás, que opera con precios regulados, en cambio anota unas pérdidas de casi 300.000 euros.
Abandono del gas
En febrero de 2024 el Parlamento vasco aprobó la Ley de Cambio Climático, que, entre otras cosas, establece la obligación al Gobierno de abandonar todas estas participaciones para 2027. La norma, aprobada por PNV, PSE y Bildu, solo permite expresamente al Ejecutivo mantener la presencia en la regasificadora y en Nortegas por el valor estratégico que pueden desempeñar en el desarrollo y distribución del hidrógeno verde.
La línea se marcó ya en 2021, cuando el Congreso de los Diputados aprobó una ley que prohibe impulsar nuevos yacimientos de gas. Una medida que hizo que el Gobierno vasco aparcara la búsqueda de este combustible en Álava y gestionara el cese de actividades de Shesa.
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