Mercedes, Gobierno vasco, Osakidetza, aeropuertos... los afectados por la caída global de Microsoft

La planta de Mercedes-Benz Vitoria, con una plantilla de más de 4.500 trabajadores, no ha podido arrancar este viernes la producción como consecuencia de la caída global de Microsoft. La afección principal se ha producido en la sección de montaje final. En las otras dos (pintura y montaje bruto) se está trabajando a medio gas. La mayor factoría de Euskadi está en estos momentos realizando una valoración del impacto que está teniendo el desplome de la red de la multinacional estadounidense.

Los operarios no pueden llevar a cabo el ensamblaje debido a que las piezas más sensibles de los vehículos llevan códigos singulares asignados y los gestiona el sistema de la multinacional, y con el bloqueo de Microsoft no es posible hacerlo.

La dirección de la planta ha comunicado a los trabajadores que, debido a estos problemas, «nos vemos en la obligación de suspende la producción del turno de noche» de este viernes. Una medida que se circunscribe a montaje bruto y pintura. En el caso de montaje final, la sección que más ha sufrido la incidencia al no logra arrancar a lo largo del día, la empresa ha anunciado «que requerirá la presencia de los tres turnos de producción».

Michelin, por su parte, mantiene la producción con normalidad sin que el fallo afecte a la planta de Vitoria. Desde el Parque Tecnológico de Miñano, varias empresas confirman que funcionan sin problemas. Desde SEA Empresas Alavesas aún no tienen una relación de las firmas que se pueden haber visto perjudicadas en el tejido productivo alavés.

Las instituciones alavesas también han resultado afectadas por la caída global de Microsoft. En el caso del Ayuntamiento de Vitoria y de la Diputación, los funcionarios se han incorporado sin mayores problemas. Eso sí, en ambas instituciones se han visto afectados aquellos equipos que tienen que usar la aplicación de firma electrónica Izenpe del Gobierno vasco en su día a día. En concreto, en la Administración foral se han registrado incidencias en el caso del Centro de Cálculo de la Diputación (CCASA) en los sistemas de conexión en remoto (VPN) de numerosos equipos y otros aplicativos específicos que se usan en algunos departamentos y tienen relación directa con Microsoft. El fallo con la aplicación Izenpe ya se ha solucionado, han indicado desde las instituciones.

Portavoces del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) comunican que «por el momento» parece que el fallo global de la firma encabezada por Bill Gates no ha alterado su actividad.

En los aeropuertos de todo el mundo se ha originado el caos entre los viajeros. Aena ha detallado que la incidencia técnica global está perjudicando, sobre todo, a facturación y a los puntos de información al pasajero, «pero ya se están levantando en contingencia algunos sistemas». También afirman que «no está afectando a todos los aeródromos por igual». En El Prat, por ejemplo, a las 9.00 horas varios vuelos con salida de Barcelona marcaban retrasos

En el aeropuerto de Vitoria solo estaba prevista la salida de un avión a Sevilla a las 9.45 y no se han reportado más incidencias que un ligero retraso. El próximo vuelo está programado por la tarde a Palma de Mallorca y Málaga a las 16.00 y 19.00 respectivamente.

Osakidetza también se ha visto perjudicada. Así, algunas OSIs no han podido acceder al sistema de solicitud de citas. En Álava, los pacientes no han podido recoger resultados de analíticas. De hecho, los laboratorios sólo han antendido los casos urgentes, una situación que ha llegado a normalizarse hacia las 13.30 horas. En el momento de la caída global de Microsoft, Osakidetza ha activado «el plan de contingencia que le permite recurrir a un sistema informático más básico, pero con el se ha podido minimizar las incidencias».

Otras compañías como Repsol, y otras gasolineras, se han visto a su vez afectadas. También entidades bancarias han presentado serios problemas para operar. Es el caso de Kutxabank y Caja Laboral, entre otras. A muchos conductores, el fallo les ha cogido en la cola para pasar la ITV a sus vehículos, cuyos sistemas también se han visto afectados, obligando a hacer acopio de paciencia.