El Gobierno se atasca en la busca del socio industrial para la OPA alternativa a Talgo
El retraso en resolver la autorización pedida por Magyar Vagon preocupa al grupo a dos meses de que Orban asuma la presidencia de la UE
El tiempo empieza a ser un factor clave en la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por el grupo húngaro Magyar Vagon por 617 millones ... para hacerse con Talgo. Corre para el Gobierno, que intenta evitar que un conglomerado respaldado por el Ejecutivo de Hungría se haga con el fabricante de trenes de origen vasco. Para eso busca construir una alternativa que pueda mejorar la oferta por la empresa de 5 euros por acción registrada por el grupo magiar. El principal accionista de Talgo, el fondo británico Trilantic, lleva tiempo deseando vender sus títulos y la compañía necesita reforzarse para hacer frente a una cartera de pedidos de más de 4.000 millones. De momento, el Gobierno central solo tiene la disposición favorable con algún condicionante de Criteria -el vehículo de inversión empresarial de La Caixa-, pero no da con un socio industrial que pueda aportar gestión y completar financiación. Los contactos con los fabricantes de trenes que tienen plantas en España no han dado fruto, ni con la vasca CAF, ni con la francesa Alstom o la suiza Stadler. Y es que la oferta alternativa que quiere construir el Ejecutivo y que confirmó el ministro de Transportes, Óscar Puente, debe reunir más de 1.000 millones para mejorar los 617 ofrecidos por Magyar Vagon y asumir los algo más de 400 de deuda de Talgo. Las cifras son relevantes en un sector actualmente con bajas rentabilidades. Además, esta alternativa tendría un carácter más hostil frente a la OPA amistosa de los húngaros, que cuenta con el respaldo de los accionistas principales de Talgo y que daría continuidad a la actual dirección y a la figura del presidente, Carlos de Palacio y Oriol.
Fuera del sector ferroviario
El caso es que el Gobierno ha abierto la búsqueda en otros sectores diferentes al ferroviario y ayer mismo la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que hay contactos con empresas españolas «muy importantes y cotizadas». Aun así, fuentes conocedoras de la negociación señalan a EL CORREO que de momento no se han concretado avances.
Pero el tiempo también corre para Magyar Vagon. Los húngaros, que ya han registrado la OPA y el folleto ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), solicitaron también el 22 de marzo la autorización al Gobierno en la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), órgano que tiene tres meses para emitir un informe. El responsable del grupo industrial, Andras Tombor, reconoció en la reunión con los sindicatos mantenida el miércoles que aunque no espera una respuesta rápida del Gobierno «se pone en duda la viabilidad del acuerdo si el plazo se alarga indefinidamente», según explicaron fuentes sindicales.
El 22 de junio termina el plazo del Ejecutivo para resolver la autorización, aunque podría prolongarse. Da la coincidencia de que es solo una semana antes de que el presidente de Hungría, Viktor Orban, asuma la presidencia de turno de la UE. Sería una situación en la que Magyar Vagon podría pedir amparo a las instituciones comunitarias si entiende que hay una dilación deliberada por parte de la Administración del Estado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión