Gestamp invertirá 17 millones en Amorebieta en un centro de investigación del coche eléctrico

El acuerdo entre Gestamp y el Ejecutivo vasco hay que enmarcarlo en la política industrial del gabinete de Iñigo Urkullu, empeñado en apostar por la industria y también por la producción tradicional que ha existido en el País Vasco, con un toque de modernización y búsqueda de futuro. Gestamp ya cuenta en la localidad vizcaína de Amorebieta con un centro de formación, por el que pasan cada año cientos de empleados de la compañía para renovar sus conocimientos. Ahora, también dentro del centro AIC auspiciado por la Diputación de Bizkaia, instalará su nuevo centro de I+D.

Fuentes de la compañía han señalado que Gestamp tiene interés por desarrollar su propia tecnología en el aligeramiento del peso de los vehículos, ya que esta va a ser una de las claves del desarrollo del coche eléctrico. Ya lo ha sido durante décadas en los vehículos con motores de combustión –el aligeramiento del peso de las carrocerías ha sido una preocupación constante-, pero lo va a ser más por la necesidad de ganar autonomía y reducir con ello las necesidades de recarga. Gestamp, que está especializada en la producción de partes de las carrocerías, quiere desarrollar fórmulas para reducir los kilos de acero que tiene un vehículo, sin reducir con ello las prestaciones o su resistencia.

La otra actividad de este nuevo centro de Amorebieta estará ligada a experimentar con eso que se ha dado en denominar 'industria 4.0'. Una parte estará dedicada a la fabricación aditiva pero el peso de la actividad se dedicará sin embargo a mejorar los procesos de producción de las fábricas, con más automatización y sobre todo «mayor flexibilidad». Fuentes de Gestamp indican que la industria necesita convertir las fábricas en algo flexible, con capacidad de adaptarse de forma muy rápida a producciones muy distintas, dada la velocidad con la que evoluciona el mercado y la oferta de nuevos productos.

La consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, ha señalado que «la complicada situación que atraviesa el sector fabricante de automóvil, además de la necesidad de ahondar en una movilidad sostenible, provoca una mayor urgencia de adecuar instrumentos e iniciativas por este sector».

El grupo Gestamp contabilizó el pasado año una facturación de 9.065 millones de euros, con un beneficio de 1.072 millones. La pandemia ligada al Covid, el parón de la producción y las dudas en el mercado del automóvil, sin embargo, han provocado un cambio radical del escenario económico.

La empresa está presente en 23 países con 112 plantas de producción, 13 centros de I+D y una plantilla de cerca de 43.000 empleados en todo el mundo. Su facturación en 2019 fue de 9.065 millones de euros. En el País Vasco tiene seis plantas y cerca de 2000 empleados.