Con todo a favor de obra

El constructor propone y Dios dispone. Los permisos, la lluvia, el almacén, los gremios, las inspecciones... En una obra, hay infinidad de factores que pueden echar por tierra los planes y hasta los planos. Tener una visión de conjunto, en la que además cada persona esté al corriente en todo momento de cómo va la evolución del resto de trabajos porque afectan al suyo, puede ser un auténtico quebradero de cabeza para muchas empresas del sector. Sobre todo si, como ocurre a menudo, se tiene poco interés por la digitalización.

«Hay empresas muy pequeñas que aún gestionan algunas áreas con un excel, pero también las hay que han querido dar un paso más y se han encontrado con que para digitalizar todos los procesos que hay entre los presupuestos, la planificación, la ejecución y la facturación, necesitan varias herramientas. Que luego, además, habría que conectar entre sí para lograr que realmente tengan un impacto en la evolución del proyecto». Así lo explica Javier García, ingeniero de caminos santanderino que en 2019, tras nueve años en el sector, decidió ponerse manos a la obra para crear una aplicación que permitiera aunar toda la información generada en torno a una construcción.

No sólo conocía bien el terreno. Es que encima, teniendo como tenía un hermano dedicado precisamente al desarrollo de 'software', no necesitaba ni buscar cuadrilla. «Un día le dije que en realidad, si lo miraba bien, lo que hacíamos ambos tenía mucho que ver. Los dos cogíamos un proyecto, trabajábamos en él y cuando estaba listo se lo entregábamos a un tercero. Si nos pasábamos la vida construyendo el castillo a otros, ¿por qué no construir el nuestro?», recuerda.

Su hermano, Borja, y su socio, Abel García, acogieron la propuesta dentro de su propia empresa, Pindia Software, donde entre los tres empezaron a dar forma a TrowelApp. «Al final, todo se reduce a que una constructora tenga en una misma herramienta informática de fácil uso toda la información que va a necesitar generar, consultar o modificar desde que empieza hasta que finaliza la obra. Todo se puede comprobar de un vistazo tanto en la web como en la 'app'», resume.

Aunque no es tan sencillo. No sólo se trata de poder cargar en una misma plataforma desde los planos a las nóminas o las facturas. Además permite incorporar cambios, documentar quién y cuándo los ha realizado y comunicar en tiempo real a los interesados que se ha producido una modificación. «En una obra hay muchas actividades que van vinculadas al desarrollo de otras. Hay gremios que no pueden entrar hasta que otros no han finalizado su trabajo, por lo que un retraso de cualquiera de las fases implica tener que recalcular la planificación. Todo eso, desde las notificaciones a la reprogramación de las fechas y la consecuente reasignación de tareas en función del nuevo calendario, queda automatizado una vez que se ha metido la información», señala.

Es decir, que basta con rellenar un parte de trabajo, notificar que una tarea no ha pasado la re-revisión de control o fotografiar una corrección hecha a boli sobre un plano para que quienes trabajen en el área afectada queden informados inmediatamente de que se ha realizado una modificación al tiempo que, en la oficina, son avisados de los posibles retrasos o sobrecostos que implica el cambio.

TrowelApp, constituida ya como 'startup' independiente en 2021, facturó el año pasado 15.000 euros. Para este prevén que sean 50.000. Ahora busca una financiación de 350.000 euros para potenciar su márketing y aumentar la capacidad de la plataforma a medida que sume usuarios. Para lograrla, sus socios acudirán los días 18 y 19 de octubre a B-Venture, el evento de 'startups' organizado por EL CORREO con el patrocinio del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, la agencia de desarrollo SPRI, la Diputación foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. Así como la colaboración de BStartup de Banco Sabadell, BBK, Laboral Kutxa, CaixaBank, BBVA y la Universidad de Deusto.

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