«Hay que hacer compatible el teletrabajo y el roce»

- No fue del todo una gran novedad. Ya desde 2018 un porcentaje muy elevado de la plantilla, en torno al 50%, trabajaba fuera de las oficinas de la firma. Muchos de ellos en las oficinas de los clientes. Digamos que la pandemia nos ha obligado a abordar una vertiente táctica y otra estratégica.

- Acláreme a qué se refiere.

- Sí, la táctica fue la necesidad de seguir prestando un servicio en una situación de confinamiento. Atender a los clientes con la misma calidad de servicio que en condiciones normales. La estratégica es ganar en flexibilidad y en libertad. Vamos hacia eso, flexibilidad, pero no somos partidarios de reglas rígidas como establecer días concretos para el teletrabajo.

- ¿Cree que en algún momento el teletrabajo puede sustituir del todo a la presencialidad?

- No lo creo. Hay que hacer compatible el teletrabajo con el roce. Entre nosotros y con los clientes. Además, no creo que sea muy agradable estar obligado a estar encerrado en tu casa trabajando.

- Se ha teorizado mucho sobre las ventajas. ¿No cree que también tiene riesgos?

- Sin duda. Si eliminamos el problema de la distancia... puede pasar cualquier cosa. Por ejemplo, que me dé igual contratar a alguien que esté en Berango o en Calcuta. Y los costes, no son iguales.