Ajebask elige a Iñigo Juez como nuevo presidente
El fundador de Gestalde releva a Juan Carlos García al frente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Álava
Nueva etapa en Ajebask. Tras cinco años de mandato de Juan Carlos García, la asamblea de la Asociación de Jóvenes Empresarios del territorio ha aprobado ... este jueves el nombramiento de Iñigo Juez como nuevo presidente de la entidad, según ha podido saber EL CORREO.
Nacido en Vitoria en 1986, el fundador de Gestalde, que llevaba ya desde el año pasado ejerciendo el cargo de secretario general de Ajebask, asume ahora la presidencia después de haber sido el único candidato a tomar el relevo de Juan Carlos García.
En declaraciones a este periódico, Juez ha manifestado su ilusión por hacerse cargo de la asociación en un «momento muy incierto para quien quiera arrancar una empresa». Algo en lo que coincide el presidente saliente: un Juan Carlos García que admite que, tras la pandemia y la guerra en Ucrania, hoy «empieza a ser más complicado ser emprendedor». «Es preocupante. Hay asociados que me aseguran que no saben si volverían a emprender», ha señalado.
Con iniciativas como 'Aprender a emprender', apoyadas por la Diputación y la Fundación Vital, Juez señala precisamente la colaboración con las entidades públicas como uno de los principales retos del nuevo periodo que abre la organización empresarial. Su mandato como presidente buscará «tender la mano» a las instituciones y aportar el conocimiento que tiene tras de sí la organización con iniciativas como su semillero de empresas.
«Fomentar el espíritu empresarial»
Formado en PricewaterhouseCoopers (PwC) antes de emprender, Juez lleva con su propia empresa desde 2013. Fue ese mismo año en el que accedió a Ajebask.
Concienciado sobre la necesidad de un mayor emprendimiento, el nuevo presidente se muestra «preocupado» cuando mira a los jóvenes que vienen detrás de él, una sociedad que «quiere ser funcionaria» y no emprender. «Venimos a combatir esa idea. Los jóvenes empresarios de hoy son los grandes empresarios de mañana», argumenta.
Algo que parece más importante en la encrucijada de competitividad que han diagnosticado ya instituciones como Zedarriak o la Cámara de Comercio de Álava: «Si no fomentamos el espíritu empresarial, la situación se puede deteriorar mucho a nivel industrial», advierte.
Entre las claves para ese reto de la competitividad, García pone hincapié en el «entorno institucional, fiscal y jurídico», a los que les pide estabilidad tras unos años de «crisis de márgenes» que ha mermado «la capacidad de inversión». En el diagnóstico de estos cinco años de presidencia García también termina alertando de un cierto aumento del rechazo a los empresarios del territorio, que le hacen dibujar como uno de los grandes desafíos «concienciar de que ser empresario no es malo».
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