Las empresas vascas toman posiciones en el nuevo mercado de Defensa europeo

Curiosamente el proyecto hunde sus raíces en la ya concluida era de Donald Trump, quien se negó a ser el gran financiador de la OTAN. Ante las tensiones que el expresidente norteamericano provocó entre los dos lados del Atlántico, la Comisión Europea asumió que debía tener su propia estrategia y que ello implica contar con una industria europea y dotarla de medios económicos. Así nacieron el Plan EDAP y el fondo FED.

Pero hay más elementos que alimentan la nueva orientación en la que la industria de Euskadi aspira a una parte de tan jugoso 'pastel'. A esta estrategia geopolítica se le suma la gran crisis que sufre la aeronáutica civil como consecuencia del coronavirus, con su consiguiente cambio de paradigma hacia una planificación de viajes reducidos y muchos de ellos sustituidos por encuentros 'online'. Sin olvidar los problemas de las emisiones del transporte. Así que el mundo de la Defensa y el espacio se presenta como un refugio para fabricantes y proveedores de equipos y de sistemas.

El País Vasco ha estado representada en la feria Feindef 21 por 18 empresas expositoras: 10 guipuzcoanas, 5 vizcaínas y 3 alavesas, más otra en el programa de conferencias. Por autonomías, Euskadi ha sido una de las más nutridas. Encabezadas por SAPA Placencia, han mostrado sus innovaciones ITP Aero, Aernnova, Sener, CTA, Egile, Grupo Unzueta y Aalberts surface technologies TEY. También han estado presentes Korta, Mizar, Iraundi, Petzl Niasa, Norispan Novatroinic, Branka Solutions, Gamor, Harmonic Drive, Eibar Precision Casting (antigua Alfa Precision Casting) y Khegal Aeronáutica. Y en las ponencias especializadas ha participado Juan Tomas Hernani, consejero delegado de la vizcaína Satlantis.

En este certamen se ha podido ver el gran proyecto de SAPA Placencia, el Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 desarrollado dentro del consorcio Tess Defence, en el que participan también Santa Bárbara, Indra y Escribano. Ya tiene un pedido de 348 vehículos para el Ejército español. Pero también se van viendo los pasos firmes de 'startups' como la gipuzcoana Branka Solutions, que dio sus primeros pasos en la fabricación de composites y que ahora también diseña robots marinos.

El director gerente de la Fundación Feindef, Ramón María Pérez Alonso, explica que España era el «único país de su entorno» que no contaba con una feria de este tipo. Y prueba de que había demanda -añade- es que cerca de 20.000 asistentes profesionales -industriales, tecnológicos y militares- han podido ver los estands de las más de 280 empresas expositoras, además de seguir las ponencias de las jornadas técnicas desarrolladas

Pérez Alonso recalca que «somos un país industrialmente bueno, no de grandes corporaciones, pero sí con buenas empresas medianas y pequeñas que necesitan darse a conocer, sobre todo internacionalmente». Otras compañías ya están consolidadas y gozan de prestigio en el extranjero, como pone de evidencia que España sea el séptimo mayor exportador de armas del mundo, con el 3,1% del mercado global.

En cifras, según el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el sector de Defensa y de seguridad aporta más de 9.500 millones de euros al PIB español y suma 94.000 empleos de elevada cualificación, además de implicar 1.200 millones en I+D+i.