Las empresas vascas ahorran millones al cambiar sus viajes cortos por videoconferencias
Nadie cuestiona la necesidad del contacto personal, pero «ha cambiado el paradigma de la reunión» y eso «ha venido para quedarse»
Las empresas vascas, zarandeadas en plena recuperación económica por los altísimos costes de la energía y de las materias primas, están encontrando en la transformación ... de hábitos provocada por la pandemia un inesperado aliado para rebajar sus gastos: al haber cambiado los viajes cortos por las videoconferencias consiguen notables ahorros tanto en los desplazamientos como en las horas de trabajo perdidas durante los trayectos. Para unos suponen 50.000 euros; para otros, mucho más. «Millones», dicen los expertos, que aún los están cuantificando porque el fenómeno es nuevo y todavía no está evaluado.
No hay más que acercarse a un aeropuerto para constatar el enorme cambio producido. Se abren paulatinamente las fronteras y está en plena reactivación el calendario de ferias, congresos y seminarios, pero se percibe que la movilidad relacionada con los negocios no despega. Así que mientras las terminales se llenan de turistas, no sucede lo mismo con los comerciales y ejecutivos que antes del Covid-19 definían el paisaje de las salas de espera. Buena prueba de ello es lo sucedido en septiembre en el aeropuerto de Bilbao: el tráfico de pasajeros experimentó una significativa recuperación, pero en su principal ruta económica, el enlace con Madrid, arrastra aún una disminución del 43%. Es una tasa similar a la que registran compañías de autobuses como Alsa en sus enlaces con la capital.
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«Sólo en kilometraje los gastos se han reducido un 57% sobre 2019»
«Nadie pone en duda que haya que viajar y que los desplazamientos por negocios se van a mantener. La cercanía, el contacto, son fundamentales para establecer lazos de confianza, para vigilar a la competencia y percibir las nuevas oportunidades de negocio, pero el contexto ha cambiado», dice un profesional antes habitual en las salas de embarque. «Las videoconferencias ya no son vistas sólo como solución de urgencia, sino como un elemento mismo de gestión empresarial y competitividad que está permitiendo ahorrar muchos millones».
«Ha cambiado el paradigma de la reunión. Y muchos cambios han llegado para quedarse», estima Iñigo Ezquerra, director de I+D de Aeronáutica, Defensa y Aeroespacial en Capgemini. «Antes casi parecía una descortesía no visitar a un cliente en su sede», recuerda. Él mismo, hasta 2020, viajaba todas las semanas al menos dos días a diferentes destinos nacionales e internacionales. Pero «las reglas han cambiado y se puede dar por buena la videoconferencia». Así que aunque las reuniones físicas «no van a desaparecer» porque siguen siendo necesarias, «se verán reducidas, las seleccionaremos más y serán encuentros donde el tú a tú sea fundamental», porque los más operativos y funcionales pasan a formato 'on line'. Sólo en su caso los viajes se han reducido un 90%.
«Antes de la pandemia pasaba una media semanal de tres días fuera de casa, en ocasiones más»
El director de Amurrio Ferrocarril y Equipos (Amufer), Jon De Lapatza, empresa alavesa especializada en desvíos y cruzamientos para ferrocarril, recuerda cómo antes viajaban con «asiduidad» por Europa, Asia y Sudamérica. Ya no es así. La experiencia con las plataformas de videoconferencias «nos ha demostrado su eficacia. Así que mantendremos exclusivamente aquellos viajes que requieran de una presencia física real».
Es difícil hacerse una idea de las horas que ha pasado en aeropuertos Miguel Angel Carrera, consejero delegado de Added Value Solutions, especializada en satélites y cuyos desarrollos participaron en la misión 'Perseverance' a Marte. Antes de la pandemia «los viajes eran muy habituales», y en su propio caso «la media semanal fuera de casa era de tres días y, en ocasiones, más». Ahora mira con ganas lo que va a ser su primer viaje, la semana que viene a Dubai. Tiene claro que la pandemia «ha venido a modificar nuestras costumbres» y cree que los viajes cortos, de un solo día, «podrían estar abocados a su desaparición». No así los de larga distancia y para captar negocios, que se seguirán haciendo.
El CEO de Zigor Corporación, Iñigo Segura, firma de referencia en electrónica de potencia, recuerda la asiduidad con la que se desplazaban él y muchos miembros de su equipo a México, Colombia, China o Francia. Para después encontrarse, en plena pandemia, implantando «nuevos sistemas de videoconferencia con grandes pantallas y cámaras que permitieran reforzar la sensación de proximidad durante las reuniones». Ahora también han modificado sus usos y costumbres, aunque no de las empresas que más van a quedar en tierra, porque para ellos la vía presencial seguirá siendo fundamental por el «valor que aporta la cercanía en muchas negociaciones». Además, refuerza el «sentimiento de pertenencia» entre las filiales y estrecha «los lazos de colaboración» con los socios y proveedores.
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