La CNMV llega a Bilbao para dar servicio a una «vibrante» comunidad financiera
Pretende estar cerca de las empresas de inversión y también de los ahorradores en un contexto de polémicos instrumentos de inversión
Ha costado cuatro años pero por fin este jueves la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha abierto su prometida delegación en Bilbao, ciudad ... con una larga tradición bursátil, y que busca recuperar su carácter de centro financieros de referencia en un segmento como el de las bolsas que está muy globalizado. Su presidente, Rodrigo Buenaventura, en su primer viaje a la capital vizcaína, ha expresado que «el primer objetivo» de esta oficina es dar servicio a la «vibrante» comunidad financiera vasca.
Buenaventura ha destacado que alrededor de la Bolsa de Bilbao «se configura una masa crítica muy relevante» en la que destacan 16 sociedades cotizadas -de las cuales 4 están en el selecto Ibex-35 y 3 en el joven mercado alternativo BME Growth- que con conjunto suman un valor de capitalización de 134.000 millones de euros. Además también puso en valor la existencia de 14 firmas de servicios de inversión, 7 gestoras de instituciones de inversión colectiva, 134 fondos de inversión (que concentra el 8% del patrimonio total español), 42 fondos de capital riesgo y 3 firmas depositarias de valores.
La nueva ofician de la CNMV en Bilbao se ubica en la calle Heros, número 3, y su dirección recae en Concepción Cabezudo Ramírez, hasta el momento subdirectora de la CNMV. En su inauguración ha estado presente el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, que se había empeñado en que Bilbao contase con una delegación de la CNMV desde que se celebrase la primera edición del congreso de inversión responsable 'Biscay ESG Global Summit' en 2017, en que en aquella ocasión se comprometió a ejecutar el anterior presidente del organismo supervisor Sebastián Albella.
Ante este gran entramado de inversión que existe alrededor de Bilbao, Buenaventura ha señalado que «su primer objetivo es dar servicio a esa comunidad financiera regulada y supervisada por la CNMV», pero también estar cerca de los inversores particulares en un momento de gran volatilidad de los nuevos activos de inversión que van surgiendo con la digitalización, especialmente ante las polémicas criptomonedas y las nuevas web de inversión, que en algunos casos están banalizando las operativas «jueguificación» de la negociación, «con confeti digital y, literalmente, con fuegos artificiales al estilo de las máquinas tragaperras».
Buenaventura no desdeñó los avances que permite la digitalización y las tecnologías DLT o blockchain, pero si se ha mostrado escéptico sobre la «aportación y capacidad de creación de valor de las criptomonedas para los inversores a largo plazo», más allá de aprovechar periodos de volatilidad «intensa», como el actual, que pueden «producir ganancias o pérdidas». A su juicio, las únicas criptomonedas que pueden conservar «algún valor» a largo plazo son las que acaben convirtiéndose en medios de pago «comúnmente aceptados», bien sea en pagos internacionales o locales.
Sobre las webs de inversión, el trading, constató que se están empezando a detectar casos de adicción al trading en algunos grupos de población -en alusión a lo que sucede con el juego y la ludopatía- y cree que esta situación «banaliza la inversión y no lleva a nada bueno» porque «frivoliza lo que en algunos casos pueden ser decisiones de mucha relevancia para la vida de los inversores».
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