El cese de Abril- Martorell mete a Indra de nuevo en la puja por ITP
La compañía sufre un segundo varapalo en Bolsa tras la intervención del Gobierno para colocar como nuevo presidente a Marc Murtra
Indra puede retomar el liderazgo en la operación de compra de la empresa vasca ITP tras el cese de Fernando Abril-Martorell como presidente de ... la compañía y su sustitución por Marc Murtra. Un ingeniero y experto en banca de negocios, que ya colaboró con el PSOE en la etapa de Joan Majó como ministro de Industria. La intervención directa del Gobierno en la cúpula de la firma -es el principal accionista, con un 18% de las acciones-, ha provocado sin embargo una huida masiva de inversiones. Desde que se conoció la decisión de relevar al presidente el pasado viernes, los títulos de Indra han perdido un 12% de su valor.
Indra estuvo a punto de comprar ITP en 2019. La empresa fabricante de componentes de motores de aviación y propiedad de Rolls Royce encajaba a la perfección con los planes de futuro de Indra. Incluso, la dirección general de Defensa y Transporte de Indra estaba ya en manos de Ignacio Mataix, exdirector general de la compañía vasca. Todo parecía encajar hasta que se rompieron las negociaciones. El pasado verano Rolls admitió que tenía colgado el cartel de 'Se vende' en ITP, ante la necesidad de hacer caja y reducir su endeudamiento.
Los intentos del Gobierno español para que Indra retomase su interés por ITP, al parecer, habían resultado infructuosos. Y ello pese a que Indra va a liderar en España el consorcio creado para diseñar y construir el futuro avión de combate europeo, el FCAS.
El Ejecutivo español está obsesionado con garantizar que el control de ITP estará en manos de una compañía española. Al menos el liderazgo, aunque puede haber acompañamiento y apoyo de fondos de inversión. Hasta ahora todos los intentos en esta línea han fracasado. En el caso de Indra por la negativa de Abril-Martorell a reconsiderar la operación. Otros intentos, como los de meter en la iniciativa a firmas como Aernnova, Gestamp, Aciturri o CAF, tampoco han tenido éxito. En algunos casos por falta de interés de las empresas y en otros por falta de fuelle financiero para abordar una operación que Rolls ha valorado en torno a los 1.500 millones de euros. El Ejecutivo no sólo influye, sino que tiene en su mano la llave de la propuesta: al estar vinculada ITP a proyectos de Defensa, un cambio de propiedad debe ser autorizado por el Gabinete.
Aunque el Gobierno español, a través de la SEPI, es el principal accionista de Indra, al resto de los socios no les ha gustado la instrumentación de la empresa por parte del poder político. El pasado viernes, y tras conocerse que el Ejecutivo de Pedro Sánchez había forzado el cese de Abril-Martorell, ya se produjo un 7,96% de caída bursátil. La huida de inversores continuó ayer, con un descenso adicional del 4,72%, para situar las acciones de Indra en 7,16 euros al cierre de la sesión, en una jornada en la que el Ibex, el principal indicador del mercado español, finalizó prácticamente plano.
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