El símbolo de la vanguardia tecnológica vasca se la juega en una Bienal de récord
La feria llega cuando las empresas afrontan un incremento de pedidos, pero con la incertidumbre de la inflación
Uno de los sectores bandera de la industria vasca recuperó este lunes su evento por excelencia, la Bienal de la Máquina-Herramienta (BIEMH), que llevaba cuatro años sin celebrarse por culpa de la pandemia. Y lo hace arrojando esperanza sobre el estado de salud de esta actividad en Euskadi gracias a unos datos que son los mejores que haya registrado el evento en sus 31 ediciones, con 1.446 firmas que ocuparán los 6 pabellones del BEC de Barakaldo hasta este viernes y que proceden de 28 países para mostrar más de 3.500 máquinas.
Si bien no es el sector más importante por su peso en el PIB vasco -supera ligeramente el 3%-, la máquina-herramienta sí representa cualitativamente un área industrial de primer orden que hace del País Vasco el tercer fabricante europeo y el noveno mundial. Es el símbolo de la vanguardia tecnológica de Euskadi.
La capacidad de las empresas vascas para diagnosticar, diseñar y fabricar máquinas de gran precisión destinadas a la producción de piezas ha sido una característica que ha hecho del sector un referente en I+D; así como un foco netamente exportador, con casi un 90% de su facturación en el extranjero, y que da a empleo a 18.000 personas en Euskadi.
En la inauguración de la feria, el lehendakari reclamó el liderazgo industrial de Euskadi apoyándose en la máquina-herramienta. A su juicio, es «el ADN de la industria vasca», dijo, tras destacar que «somos un país con capacidad y potencial». Urkullu hizo una mención especial a la «tristeza» por la suspensión de la edición de 2020 por culpa del covid, pero destacó la «lección» aprendida en la pandemia, y que es la «confianza» en el sistema industrial y económico vasco.
Dificultades e inflación
El pasado año, las compañías agrupadas en el clúster del sector -AFM- recuperaron la casi totalidad de las pérdidas originadas por el coronavirus gracias a un crecimiento de las ventas del 18,6%, hasta alcanzar los 1.571 millones de euros. Pero el cambio de tendencia fue especialmente llamativo en la cartera de pedidos, con un 70% más que en 2020 y un 30% por encima de 2019, antes de la pandemia
Fuentes del sector destacaron el riesgo que comporta este dato, ya que si bien «asegura carga de trabajo para este año», en un escenario de subida de costes como el actual «puede seguir absorbiendo los márgenes de las empresas si no tienen los contratos con indexación a los precios». Como explicó para este medio el presidente de AFM, José Pérez Berdud, «tenemos que gestionar más problemas en la cadena de suministro que en la demanda».
El precio de la energía y la incertidumbre por la invasión rusa de Ucrania siguen impactando en la economía y, de prolongarse, podrían retrasar muchas decisiones de compra de maquinaria en algunas pymes, que optarían de esta forma por esperar acontecimientos.
Por eso la Bienal se presenta como una gran oportunidad para tratar de concretar muchas ventas en un sector en el que el trato y la relación personal es clave, ya que se trata de operaciones de millones de euros y que llevan asociadas importantes contratos de mantenimiento que se prolongan durante muchos años.
Digitalización
Juan Bachiller, director del área de negocio de ABB Motion -compañía líder en ingeniería y automatización, con dos centros en Euskadi y 1.400 trabajadores-, explica que la situación de la energía y las materias primas es un «reto sin precedentes» que hace más necesaria la automatización de las fábricas con el fin de «mejorar sustancialmente la flexibilidad». La firma, con presencia fija en la Bienal, ve en la feria la oportunidad de analizar cómo afrontar esos «desafíos a los que se enfrenta la industria». Para el futuro, Bachiller señala la importancia de avanzar hacia la «digitalización, la sostenibilidad y el capital humano».
Otras compañías más pequeñas y de carácter familiar son representativas del sector en Euskadi. Es el caso de Wolco, una empresa vizcaína de 45 años que trabaja para el sector de la automoción y la aeronáutica. Su director general, David Bernar, destaca lo «fructífero» de la celebración de la Bienal porque «nos ha permitido ya en el primer día cerrar contactos interesantes». Este tipo de empresas son las que más acusan los problemas de suministro y el encarecimiento de las materias primas.
El presidente de AFM, Pérez Berdud, agradeció el apoyo de las instituciones. «Estamos aquí gracias a vuestro trabajo», señaló dirigiéndose a Urkullu y a la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia. Una sintonía que aleja el encontronazo que hace un año hubo entre las instituciones y el anterior presidente del clúster, César Garbalena, quien reclamó más ayudas al sector tras la pandemia. Unas declaraciones contestadas por la propia Tapia al recordar que Euskadi ha liderado la puesta en marcha de planes 'renove' para la industria.
