El milagro económico de Aragón

Por eso, estas semanas, Aragón ha invadido las noticias con titulares sobre la multimillonaria inversión de Amazon para una red de centros de datos, un total de 15.700 millones -equivalente a la inversión extranjera recibida en Euskadi en los últimos ocho años-. El anuncio llega después de que el gigante multinacional de Jeff Bezos aterrizara en la comunidad autónoma en 2022 con tres instalaciones que ahora se ampliarán abarcando 360 hectáreas, algo más de la mitad del polígono industrial de Júndiz en Vitoria, el mayor del País Vasco. Y llueve sobre mojado porque el pasado otoño fue Microsoft la que anunció otros 2.000 millones para centros de datos que sumarán unos 1.500 empleos a los más de 6.800 que Amazon generará en Aragón.

La autonomía se convierte así en el mayor 'hub' tecnológico del sur de Europa y confirma su particular milagro económico. Y es que en los últimos 20 años ha dejado muy atrás el precipicio del colapso industrial al que se asomó por la posibilidad del cierre de la fábrica de automóviles -entonces de General Motors, hoy de Stellantis- y que empleaba a más de 7.000 personas. La comunidad autónoma bañada por el Ebro es ahora un competidor que atrae empresas e inversiones que, como ésta de Amazon, han tratado de captar País Vasco, Madrid, Valencia, Castilla y León o Andalucía.

El PIB aragonés ha crecido un 30% desde 2013, el salario medio un 23%, hasta los 2.382 euros, y la tasa de paro es del 8%. El sector privado ha aumentado sus empleados un 21% con más de 90.000 afiliados a la Seguridad Social. En Euskadi, el empleo de las empresas creció un 13%, ocho puntos menos.

¿Por qué este fenómeno? ¿Es cuestión de disponer de los recursos o ha sido la forma de gestionarlos? EL CORREO se ha desplazado hasta Aragón para analizarlo y comprobarlo 'in situ'. La directora del Zaragoza Logistic Center (ZLC), Susana Val, explica que «uno de los ingredientes fundamentales es que, tanto en el ámbito privado como en el público, hay en Aragón una estrecha colaboración y un convencimiento de la apuesta compartida más allá de colores políticos». Se trata de una realidad que se traduce en una obsesiva actitud en la gestión pública por facilitar la tramitación de los proyectos.

Es también un clima en el que la «paz social» y el diálogo entre empresarios y sindicatos fluye más fácilmente «y eso es un valor fundamental que atrae a las empresas», tal y como señala el gerente del Clúster Logístico de Aragón, Ángel Gil. Es «una alfombra roja», en palabras de la consejera de Economía del anterior Ejecutivo, Marta Gastón. Ella formó parte del Gobierno del socialista Javier Lambán y participó en los primeros contactos con Amazon en 2018. Gastón relata cómo lo que comenzó como presentación de una oferta ciega fructificó en solo cuatro años con la inauguración de los primeros centros de datos en 2022. «Hicimos un gran esfuerzo, había que habilitar 40 hectáreas de terreno y disponer de una acometida de 80 MW de potencia, el doble que la que tenía la fábrica de Stellantis».

Para lograr esa velocidad de gestión, el Gobierno autonómico se había entrenado previamente desarrollando suelos logísticos a toda velocidad, más de 60 millones de metros cuadrados en tres años. Creó la figura del PIGA (Plan y Proyecto de Interés General de Aragón), que goza de prioridad en las tramitaciones. Y es que la logística engrasó la maquinaria. El director del clúster que agrupa a 160 empresas de este sector, Ángel Gil, recuerda que «el hito lo marcó la apuesta de Inditex con la instalación de su gran centro logístico en 2002».

Una plataforma desde la que hoy se gestiona la distribución de la ropa de mujer de todas las tiendas del mundo de Zara. Aquel movimiento de la compañía de Amancio Ortega abrió la carrera que catapultó a Aragón. Gil explica que «Zaragoza está a golpe de un viaje de camión sin paradas respecto a Madrid, Barcelona o Bilbao, que representan el 65% del PIB nacional». La autonomía lanzó el proyecto intermodal de 'Plaza' que cuenta con el aeropuerto y una terminal ferroviaria. Un total de 1.300 hectáreas que lo convierten en el mayor recinto logístico de Europa.

El Gobierno de Aragón que preside ahora el PP con Jorge Azcón ha creado una Dirección General de Planificación Estratégica y Logística. La responsable del área, Raquel Campos, presentó el mes pasado el proyecto de ampliación de la red de polígonos con el objetivo de «hacer de Aragón el centro de la logística mundial». Y esta apuesta, que nació en 2002, la hizo ligada a la tecnología y formación de primer nivel.

La prueba es el ZLC (Zaragoza Logistic Center) que dirige Susana Val. El centro, desde el principio, se asoció con el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) y es uno de los seis que hay en el mundo y que está integrado en la red dedicada al transporte de la entidad estadounidense. Imparte dos másteres para titulados universitarios, uno internacional, y ha formado en estos años «a 4.000 profesionales que, en muchos casos están en puestos directivos de las principales empresas logísticas del mundo, como Amazon o DHL, así como en multinacionales de la talla de Loewe, Pfizer o Bayern».

Val quiere desmontar la idea de que la logística no genera empleo de valor añadido. «Hay puestos de carretilleros y conductores -aclara-, pero es necesario conocimientos de geopolítica, digitalización y habilidades que necesitan muchas empresas que vienen aquí para sus directivos». El reto ahora es seguir encontrando los profesionales, «la formación y fomento de vocaciones».

Otro de los retos es el de la energía. Aragón se ha convertido en líder de generación verde en España y centró el 35% de todas las conexiones solicitadas a Red Eléctrica para parques renovables. En 2023, generó 22.270 Gwh, de los que demandó solo el 43%. El resto fueron aportación al sistema. Además, de toda la producción, el 80% tuvo origen verde. Esto ha supuesto en solo diez años triplicar la energía eólica, alcanzando 12.000 Gwh instalados, y multiplicar por diez la fotovoltaica, con 3.882 Gwh. El coste ha sido una profusa instalación de parques renovables que han atraído a las nuevas inversiones, pero que no han escapado a los problemas y oposiciones en diferentes ámbitos de Aragón y con recursos y paralización de leyes.

Prepara una ley para incentivar a los inversores que simplifique los trámites y destaca el clima de estabilidad política de la comunidad autónom

El Gobierno de Aragón cambió tras la victoria electoral del PP con Jorge Azcón hace diez meses, pero la apuesta por la logística y la tecnología sigue inmutable. Es uno de los valores, esa estabilidad política, el que reivindica la vicepresidenta y consejera de Economía, Mar Vaquero, para explicar el despegue que el territorio viene experimentando en los últimos años.

- ¿Qué ha supuesto el anuncio de la inversión de Amazon?

- Confirma y visibiliza la importancia del sector tecnológico que venimos desarrollando y que es una palanca para nuestra economía.

- ¿Cuáles han sido las claves de la decisión?

- El liderazgo que Aragón ha desempeñado en la generación de energía renovable, sin duda, ha sido determinante. Pero también la seguridad jurídica, la estabilidad política y el acompañamiento. Desde la Administración queremos ser como una consultora para las empresas que ayuda y allana el camino. Ofrecemos ahorro de costes en el IBI, en los plazos...

- ¿Cómo se introduce esa agilidad en la tramitación urbanística y de permisos?

- Ayuda el convencimiento por la apuesta tecnológica y logística de todos los agentes de Aragón. Pero desde el Gobierno hemos creado, por un lado, una Dirección General de Planificación Estratégica y Logística para coordinar todo esos trabajos. Y, además, hemos impulsado una Ley de atracción de inversiones. Se trata de crear una estructura horizontal entre todos los departamentos que busque allanar los trámites de proyectos estratégicos que tengan la calificación de DIGA (Declaración de Interés Estratégico para Aragón) o estén integrados en un PIGA (Planes y Proyectos de Interés General de Aragón).

- ¿Qué importancia dan las empresas a la situación del diálogo social?

- Aragón ofrece 30 años de diálogo social ininterrumpido entre empresas y sindicatos. Es un valor fundamental para las empresas junto a otros elementos como la estabilidad política y la seguridad jurídica. En la crisis del 'proces' de Cataluña en 2017, fue uno de los elementos que más valoraron las compañías que decidieron cambiar su sede social y aterrizaron aquí.

- Triplicar la potencia renovable instalada en diez años también ha generado muchas protestas.

- Queremos ser productores de energía verde, no solo consumir. Y lideramos ese capítulo. El 35% de las solicitudes de conexión a la red de parques ha sido en Aragón. Queremos desarrollarlo con planificación. Hacerlo desordenadamente generó muchos conflictos.

- ¿Cómo ve la automoción y la fábrica de baterías de Zaragoza?

- No hay que olvidar que el 20% de la economía aragonesa se apoya en la industria. La automoción juega un papel fundamental. Parece que el proyecto de la gigafactoría avanza bien y es fundamental para la fábrica de Stellantis con una inversión prevista de 1.200 millones.

- ¿Y las empresas preguntan por los impuestos?

- Creemos que es necesaria una mejora fiscal. Hemos reducido el IRPF a rentas bajas y medias, Sucesiones y Patrimonio.