Los jóvenes se cruzan en el camino de Djokovic en Wimbledon

Alcaraz, número 1 del mundo, y Sinner, 8, son amigos. El All England los ha incluido en un póster en el que despliega a figuras del Campeonato, aunque su palmarés es breve. Ambos se elogian recíprocamente. Su conducta en la pista y en las comparecencias públicas se asocia a las buenas maneras. Sinner es italiano alpino, italo-suizo. Hay un eco de la amistad entre el isleño Nadal y el franco-suizo Federer.

Cuando el año pasado le preguntaron a Alcaraz en qué idioma hablan, dijo que en español, porque su amigo Sinner lo habla. «Aunque tiene que mejorarlo», añadió. El Alcaraz de 2023 es más refinado y habla bien inglés. Rune es otro tipo de personalidad. Conoce a Alcaraz desde que tenían 12 años. Ambos muestran entusiasmo por jugar hoy los cuartos de final, pero hay quizás en Rune, y en su influyente madre, el deseo de ajustar cuentas con la historia de ambos en estos años.

El murciano afirmó tras ganar a Berrettini en cuartos que no se considera mejor que Rune. Recordó que en el partido que perdió en París por retirada no le había ganado ningún punto de ruptura. A Rune le preguntaron tras batir a Dimitrov por la velocidad a la que ha avanzado en su carrera, y contestó: «La verdad es que no lo siento como ir rápido. Mira, Alcaraz está haciéndolo mejor que yo». Rune es el 6 en el ranking.

Rune ha ganado dos veces a Djokovic, a Alcaraz una vez en dos partidos (aunque el español se retiró lesionado) y las dos veces que han jugado, en tierra y cemento, a Sinner. Alcaraz y el italiano están empatados a tres. Ese enredo de veinteañeros puede ser protagonista del final de esta edición del torneo, al que pueden sumarse también el exnúmero 1, Daniil Medvedev, o el sorprendente americano Christopher Eubanks en el sector de semifinal de Alcaraz.

Elina Svitolina, que recibió una invitación del All England para participar en el Campeonato de Wimbledon de este año, y Marketa Vondrousava, que no fue incluida entre las cabezas de serie en el cuadro femenino, disputarán el jueves una inesperada semifinal del torneo. Hoy juegan por la otra semifinal Ons Jabeur contra Elena Rybakina, que disputaron la final del pasado año y Madison Keys contra Aryna Sabalenka.

Stivolina necesitó el tercer set para batir a su amiga polaca, Iga Swiatek, a quien ha elogiado por su apoyo a Ucrania. La número uno del mundo en el ránking de la WTA no ha tenido en las pistas de hierba el control que ha logrado desde hace un año y medio en las pistas de tierra y de cemento. Sorprendió a la parroquia anotando detalles del partido en un cuaderno, entre juego y juego, y confirmó su debilidad en la hierba.

Svitolina dio a luz el pasado octubre. Plantarse en semifinales nueve meses después parece una gesta extraordinaria, pero la checa Vondrousova produjo una victoria sonada, estrictamente deportiva. Zurda y la mejor practicante de la cortada en el circuito femenino, remontó un 1-4 en el set decisivo para eliminar a Jessica Peluga, la cabeza de serie número 4, que ha mejorado su juego a medida que se acercaba a los 30 años.