La txapela con más picante
Laso pone a prueba su mejoría contra Altuna, el rival más exigente, en la final del Manomanista que se juega en el Bizkaia
El frontón Bizkaia se llenará este domingo (17.00 horas) –el sábado apenas quedaban 30 entradas– para presenciar la final del Manomanista con más picante. Con los precios elevados de los tickets hacía años que esta modalidad no conseguía que prácticamente no se vieran huecos entre las 3.000 localidades con las que cuenta, pero el tirón del duelo entre Altuna III y Laso lo ha logrado. Y es que el último choque cumbre tiene su morbo. Los dos mejores representantes de cada empresa miden sus fuerzas por la txapela más deseada.
Es su primer enfrentamiento en una final del mano a mano, las apuestas saldrán a la par vista la trayectoria de ambos a lo largo del campeonato y el enfrentamiento tiene todos los ingredientes para que salga un partido de los grandes que tan poco abundan en esta distancia.
El navarro pone a prueba la mejoría que ha experimentado después de su operación de cadera hace casi un año contra el rival más exigente. El de Bizkarreta-Gerendiain ha sido la sorpresa del campeonato porque ni él, visto los dolores que tenía pocos días antes de comenzar el torneo hace casi un mes, se esperaba que pudiera alcanzar el nivel que ha exhibido y la confianza con la que llega al encuentro.
El de Amezketa es de los que rara vez falla y lo ha vuelto a demostrar. A pesar de tener un inicio de campeonato complicado y que su rival de hoy le paso por encima en el primer choque de la liguilla de cuartos, ha conseguido ser el de siempre conforme pasaban los días para llegar al momento cumbre en su versión más reconocible. Y eso es sinónimo de mucha dificultad para el que está enfrente.
En la elección de material, el guipuzcoano se decantó por pelotas que resbalan más por el suelo para que su rival tenga menos tiempo para pensar, mientras que el de Baiko optó por cueros con más salida de frontis y aprovechar su derecha y, como el Bizkaia no tiene límite de altura, ponerla lo más lejos posible para abrirse huecos.
Discutir la hegemonía
Pero, tal y como se ha visto a lo largo de la competición, el saque volverá a ser una de las claves a la hora de hacer daño. Y el que mejor lo ejecute tendrá mucho ganado. Hasta el momento, Laso ha sido más regular en este aspecto y lo ha colocado mejor a pared, mientras que Altuna ha sacado el colmillo con el primer golpeo a rachas. Ambos son buenos restadores.
Altuna III buscará su tercera txapela después de jugar cinco finales. En caso de conseguirla refrendará que, a sus 28 años y a punto de hacer diez de profesional, es el número uno y seguirá agrandando su leyenda. Para Laso sería la segunda en sus dos presencias en la final con un año menos. Pero sobre todo le serviría para proclamar a los cuatro vientos que es el de antes de la lesión y que vuelve a estar en condiciones de discutir la hegemonía del guipuzcoano.