«Cuando te pegas el castañazo aprendes, y he salido reforzado»
El delantero de Arama vuelve a disfrutar en la cancha y jugará la final del Parejas tras superar un mal año en el que ha recurrido a un psicólogo deportivo para mejorar
juan pablo martín
Lunes, 1 de abril 2019
Iker Irribarria vuelve a sonreír. Después de una temporada en la que no llegó a jugar las semifinales de ninguno de los tres torneos ... oficiales, el de Arama está en la final del Parejas. Lo ha pasado mal. Fue campeón a los 19 años, «y cuando estás arriba y eres tan joven no es fácil asimilarlo todo». Pero ha puesto los medios para ello.
- Fue campeón del Parejas hace dos años. ¿Cree que es mejor pelotari que entonces?
- Sin duda. Hemos trabajado y vamos mejorando.
- ¿En qué ha hecho más hincapié?
- En meter más horas en el físico y en el frontón.
- Todo ha ido a mejor.
- Desde el verano la tendencia es positiva. En el Cuatro y Medio no salieron las cosas pero, poco a poco, se están viendo los frutos. Estoy disfrutando en la cancha, que es lo más importante.
- Ha pasado una temporada sin jugar una semifinal.
- Tampoco se ha caído el mundo, pero te desesperas. No sabes por dónde tirar, tienes que abrir nuevos caminos, probar cosas nuevas y hablar con los técnicos que saben más que tú. Las sensaciones son malas y sufres en la cancha.
- ¿Y mentalmente?
- Sin duda. Hay más cosas que la pelota en la vida, intentas apartarla, pero una cosa te lleva a la otra. Estas en casa a disgusto con todos, oyes críticas que tampoco ayudan. Es un sufrimiento continuo.
- ¿Cuándo fue el momento que decidió tratar de revertir la situación?
- En San Fermín. Después de recibir críticas muy duras te das cuenta de que estás llevando tu sufrimiento a otra parte de tu vida personal y decides probar cosas nuevas y cambiar de aires. Y acertamos.
- ¿Qué probó?
- Trabajar la psicología y ver cuáles eran mis puntos flacos en la pelota. Lo que más me costaba... Entrenar más, y más específico.
- ¿Ser campeón tan joven incluyó una mayor exigencia?
- Si te exigen es porque has hecho algo. Lo que hice aquel año fue difícil de asimilar. Se me ha criticado porque he dado un nivel menor que entonces.
- ¿Con dos años más se ven las cosas de otra forma?
- Sin duda. Cuando te pegas el castañazo aprendes y he salido reforzado. Es difícil y conlleva su trabajo, pero lo he conseguido y estoy en una final.
«La verdad duele, es dura y hay que pasar malos ratos. Pero también hay que dar ese paso»
- ¿Le decepcionó todo lo que conlleva estar en la élite?
- En el momento que llegué todo eran flores. Decían que había campeón para 20 años, que iba a ganar más txapelas que Retegui... Y mira dónde estoy. Sabía lo que había. Un día te suben al cielo y otro día te entierran. La Prensa busca su morbo, igual que la gente.
«Sentirme bien»
- ¿Cuándo oía aquellos elogios les daba importancia?
- Cómo le vas a dar importancia.
- ¿Le hacía falta un campeonato así para reafirmarse?
- La ventana se ha abierto porque yo he creído que se podía abrir. Me he movido para que llegaran los resultados. Tenía que sentirme bien para conseguirlo.
- ¿Ha recurrido algún tipo de profesional para ello?
- Para mejorar en aspectos técnicos y físicos ya tenía a entrenadores, pero la ayuda psicológica también es primordial. En la pelota parece que es algo nuevo, pero son detalles que te pueden marcar. Sobre todo cuando estás ahí arriba y eres tan joven. No es fácil asimilarlo todo, y si tienes una ayuda específica se analiza.
- ¿Un psicólogo deportivo te dice la verdad o te hace ser más fuerte?
- Te dice la verdad para que seas más fuerte.
- ¿Y la verdad duele?
- Duele. Es dura y hay que pasar malos ratos. Pero también hay que dar ese paso.
«He cambiado la forma de verlo todo, de afrontar las cosas, y eso es importante»
- ¿Ha tenido ganas de dejar la pelota alguna vez?
- A eso no he llegado. La pelota ha sido mi sueño desde pequeño. También hubo cosas buenas en un año malo.
- ¿Sintió el apoyo de su empresa durante este tiempo?
- Es una pregunta difícil de responder. He sentido que me podían tratar mejor. Estoy a gusto con la gente que tengo alrededor, pero se podía haber hecho algo más tanto por mi parte como por la suya.
- ¿Que este año que le pusieran con Zabaleta en el Parejas considera que fue un apoyo?
- Viendo cómo venía, no se daba un duro por Irribarria. He sido favorito porque jugaba con Zabaleta. Sin duda.
- ¿Qué le aporta?
- Confianza. Fuera de la cancha hablamos mucho sobre cómo afrontar cada partido, las sensaciones que tenemos... Y al final sumas como pareja.
- ¿Ahora hace menos caso a las críticas?
- Según de quién. Hay algunas que no leo, otras que pido yo a mi gente de confianza, que sabes que quieren lo mejor para tí porque ellos también sufren por tí, y que son constructivas.
- En el campeonato la volea ha sido una de sus mejores armas.
- Me ha funcionado mejor que el gancho. Me he sentido más a gusto con este golpe porque imprimó más velocidad a la pelota y es difícil de defender.
- ¿Qué supondría para usted conseguir esta txapela?
- Ponerle la guinda al pastel. Estoy contento de lo que he hecho porque vuelvo a disfrutar de la pelota y eso es un alivio. He cambiado la forma de verlo todo, de afrontar las cosas, y eso es importante.
- ¿Considera que está por llegar el mejor Irribarria?
- Sin duda. Entreno para ello.
Los datos
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Nombre. Iker Irribarria (Arama, 4-7-1996). Delantero de Aspe. Debutó hace cuatro años en el frontón Astelena de Eibar. Es zurdo.
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Palmarés. Fue el pelotari más joven de la historia en conseguir la txapela del Manomanista de 2016 con 19 años. La temporada siguiente obtuvo el subcampeonato. También fue campeón de Parejas junto a Rezusta en 2017.
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