Lección de resistencia de Urrutikoetxea en el Labrit
En su tercer partido en 72 horas, vence junto a Albisu a Ezkurdia y Martija y sigue con vida en el torneo de San Fermín en el verano de su retirada
Tiene la fecha de su adiós marcada en el calendario, pero Mikel Urrutikoetxea quiere despedirse con dando guerra en las canchas. Es el objetivo que se ha marcado el vizcaíno hasta que cuelgue el 'gerriko' a finales del verano. Su incursión en el torneo de parejas de San Fermín fue una sorpresa porque a otros pelotaris como Jaka les tocó jugar en el Serie B. Pero el vizcaíno está dando síntomas de que todavía tiene mucha hambre de pelota.
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Este lunes por la noche afrontaba su primer encuentro del campeonato. Era su tercer enfrentamiento en 72 horas. El sábado por la noche jugó la eliminatoria y sacó el billete para Pamplona, el domingo le tocó vestirse de blanco en Elgeta y sumó una nueva victoria y a la tercera repitió triunfo en el Labrit. Lección de resistencia del de Zaratamo que le permite seguir con vida en el campeonato. No volverá hasta el viernes por la noche a disputar su segundo duelo contra Peio Etxeberria y Zabaleta. Se ha ganado el descanso. Para entonces ya sabrá lo que necesita para estar en la final.
De cara a su último compromiso tenía cierto temor. A sus 36 años el trote era importante. Pero Urrutikoetxea destapó el tarro de sus esencias para brillar en uno de los grandes escenarios del verano. Bien acompañado por Albisu, superó a Ezkurdia y Martija, una combinación que exige mucho y se conoce a la perfección.
El delantero colorado sumó 14 tantos en juego más tres de saque. Volvió a ser protagonista en una cancha en la que fue el primer ganador del Cuatro y Medio de San Fermín después de que se quitara la exclusividad de los pelotaris navarros. El vizcaíno todavía tiene cuerda. Su zurda fue como la de las mejores ocasiones. Y mantuvo la exigencia física en un duelo que superó la hora y diez minutos de duración y en el que se cruzaron 611 pelotazos.
Seis empates
Sus rivales tampoco habían tenido mucho descanso porque el día antes habían jugado la previa para clasificarse, pero presentaron batalla. Los de Baiko, una combinación veterana con muchos partidos juntos a sus espaldas, comenzaron por detrás (1-5), pero a medida que el zaguero de Ataun se asentó, el vizcaíno dispuso de más oportunidades para acabar y acertó. El choque tuvo hasta seis empates y se mantuvo en un pañuelo hasta los compases finales.
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Fue tras 10-11 cuando los colorados tomaron algo de ventaja en el luminoso con una tacada de cinco tantos. Pero los de Aspe no bajaron el pie del acelerador y consiguieron apretarles (16-15). Urrutikoetxea y Albisu mantuvieron la cabeza fría. Aguantaron a base de pelear y reducir su número de errores. Se colocaron a uno para la conclusión, pasaron toda la presión a Ezkurdia y Martija y les obligaron a jugar a tumba abierta. Los navarros lo intentaron, pero sus fallos les condenaron (22-19).
En el choque de Serie B que abrió el festival, Jaka y Ugartemendia vencieron (22-16) a Murua y Aldabe. El delantero de Lizartza marcó la diferencia. Movió bien la pelota y a sus rivales y estuvo acertado a la hora de acabar.
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