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El conflicto de la pala profesional se enquista definitivamente. El colectivo de palistas afiliados al sindicato ELA ha anunciado este martes que inician una huelga ... indefinida desde el lunes porque la empresa Innpala «no se ha comprometido a alcanzar ningún acuerdo sobre las mejoras laborales». «Por el contrario negocia la desconvocatoria de la huelga sin responder a la reivindicaciones de los contratos y el convenio colectivo», han señalado.
Los palistas han realizado un resumen de los hechos acaecidos a lo largo de las últimas semanas desde el que 25 de marzo se reunieron con la promotora en el CRL «con la intención de llegar a un acuerdo». En la propuesta que se les trasladó no aparecía nada de las renovaciones de los pelotaris que habían acabado contrato ni del convenio colectivo «por lo que decidimos rechazarla». Hasta cerca de un mes después no hubo acercamiento alguno por parte de la operadora para intentar llegar a un acuerdo. «Durante ese periodo nosotros seguimos con nuestras obligaciones y acudimos a todos los entrenamientos», han destacado.
Los palistas han destacado que a la última reunión celebrada el 23 de abril se les citó sin representación del sindicato y sin hacerlo público. «En un acto de buena fe acudimos una representación de los pelotaris». La propuesta de la empresa fue «prácticamente la misma». Después de estar unas dos horas reunidos no se llegó a un acuerdo. Al día siguiente les convocaron a otra, tanto a los palistas que están en la empresa como a los despedidos, sin representanción del sindicato. «Nada más llegar se nos pidió que dejemos los móviles fuera en un acto de desconfianza total». Josu Urkijo, uno de los actuales propietarios, les leyó una propuesta que recogía la retirada de todas la demandas interpuestas contra la empresa el 28 de abril y dar por finalizada la huelga el 29. Además tenían que reconocer un marco de interlocución entre los pelotaris y la empresa sin agentes externos, «algo que nos suena mucho en otro conflicto de otra modalidad de la pelota vasca». Y por último debían admitir el derecho a la empresa para la contratación de sus pelotaris de manera individual y de acuerdo a criterios deportivos.
La empresa por su parte se comprometía a realizar a una propuesta de contrato a Ibai Pérez, Esteban Gaubeka e Iker Gordon, que para entonces ya estaban fuera porque había finalizado su anterior vinculación, desde el 1 de mayo al 31 de diciembre. «En ningún momento se comprometió a llegar a un acuerdo sobre las mejoras laborales que reivindicamos hace meses. Un sinsentido total. Nos levantamos de la mesa porque sentimos que no dan la importancia que tiene a este conflicto».
A los diez minutos de salir de la reunión, los pelotaris recibieron un correo en el que les notificaban que les programaban un partido, «dejando claro la empresa su intención de forzar el regreso a los frontones sin llegar a un acuerdo y nos ponen entrenamientos en horarios incompatibles con nuestros trabajos» han destacado. El colectivo también considera que la promotora «tiene trato de favor» hacia el pelotari Dan Necol «algo que veníamos avisando que iba a pasar desde el primer día que se nos comunicó que era uno de los dueños. Nos mienten a la cara y luego nos piden confianza», han añadido.
Los palistas destacan que siempre han estado dispuestos a dialogar, «y desde la empresa siempre se han puesto trabas». «Desde nuestro antiguo jefe, José Ramón Garai, principal culpable de esta situación, y con los actuales dueños». También ha denunciado «la complicidad de la Diputación», principal patrocinador del torneo Bizkaia Open, próximo torneo que debería disputarse. «Este año como estamos en huelga Innapala ha anunciado que quiere contratar nuevos trabajadores para este campeonato y eso es ilegal. Queremos dejar claro que vamos a denunciar esto por vía jurídica porque es un hecho muy grave», han añadido.
Desde el colectivo se ha subrayado que nunca hubieran imaginado llegar a la situación de convocar una huelga indefinida «pero no nos queda otra». «Este proceso lo comenzamos por la mejora de las condiciones laborales y la dignificación de nuestra profesión. Y esto solo pasa por la firma de un convenio colectivo que nos ampare a los pelotaris de cara a la empresa. Tiene que ser la base sólida para el crecimiento de la pala», han concluido.
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